"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
Marcos 14.22-33
Jesús ora. Los discípulos tienen miedo. El lago es profundo. La tempestad se levanta. La barca se hunde. ¿Qué hacer? ¿Timonear? La orilla, única esperanza, a quien navegan, está lejos. Los vientos no cesan. Desde allí, el monte, Jesús continúa orando, pero se da cuenta de lo que ocurre en la barca. No olvide que antes de la barca estar en medio de la tempestad Jesús oraba por los discípulos. Jesús los observa y se dirige a ellos. Los vientos y las olas no son los que impiden que Jesús se acerque a los humanos sino nosotros mismos. No confundamos al Emanuel "Dios con Nosotros", con un fantasma. La barca no se hunde porque los vientos la sacudan. Nos hundimos nosotros cuando nuestra mirada es quitada de Jesús. No tengas miedo y pon tu mirada en Jesús. De seguro ni tú, ni la barca, ni los demás se hundirán porque Jesús no lo permitirá. Oremos: Jesús, tú el "yo Soy". Que enseñas que eres así. Te acercas en medio de nuestras pruebas. Nos socorres cuando nos hundimos. Miras nuestra dificultad y nos cuidas. A ti te pedimos que no permitas que los vientos y las olas nos amedrenten. Nuestros ojos en ti son nuestra mayor esperanza. Aumenta mi fe para que cuando llegues cerca de mi no diga que veo un "fantasma" sino el "Emanuel", Dios con nosotros. En el nombre de Jesús, amén.
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1 Corintios 13.1 "Si yo hablase lenguas humanas y angelicales, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o como címbalo que retiñe".
El amor en la vida del creyente no es un mero sentimiento. El amor es la vida misma de cada creyente. Nuestra vida cotidiana debe existir en amor a través de una praxis y no desde una mera moralidad. El amor no tiene lugar en lo incomprensible, "lenguas angelicales", sino en el ser humano. Es por ello que el amor traslada al creyente, de ser "metal que resuena o címbalo que retiñe", al campo de la verdad. Nuestro amor no puede hacer ruido porque su realidad está en la demostración. Demuestra lo que eres por amor y no digas que tienes amor si no eres comprendido. La realidad es que si tenemos amor somos capaces de comprender y ser comprendidos. Desde dicha expresión el amor no será mera apariencia sino una realización que no resuena ni retiñe. En fin que el amor sea una expresión comprensible. Oremos: Dios, que por definición, eres amor. El amor es la base de todos los dones porque nace en ti. NO te comprendería si no hubieses revelado tu amor desde la encarnación misma en Jesucristo. Tú eres Dios de amor y vida. En ti quiero mostrar cada día que mi amor no grita. En el nombre de Jesucristo, amén. Habacuc 3. 17-18 "Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación".
Que cortarán la luz, que cortarán el agua, que habrá huelga, que aumentará la gasolina, que todo está caro, que no hay quién compre, etc. Pareciera que no tenemos de qué sostenernos. Son días en los que no vemos mucho porque nuestro alrededor oscurece nuestra esperanza. Si en días como estos no guardamos nuestro corazón nuestra fe será sacudida y reducida a dudas e incertidumbre. Que tal si te digo que lo que veía el profeta era muy parecido a lo que estamos viviendo. Todo el alrededor era escases y faltaba todo. NO había fruto, no había ganado, no había provisión. Era un cuadro alarmante. ¿Qué acción tomar? ¿Cuál es nuestra postura? El profeta Habacuc determinó regocijarse en el Señor y tomar una postura de fe y esperanza. Es la postura de la confianza la que toma el profeta y el "aunque" plantea que haya o no haya "con todo se alegrará en el Señor. Eso me recuerda las palabras del profeta (Isaías 12.6) al decir: "regocíjate y canta... porque grande es en medio de ti el Santo de Israel". La experiencia de fe en cada uno de nosotros/nosotras no se enmarca en lo que vemos sino en lo que no vemos. No olvide (Hebreos 11.1) "la fe es la certeza de lo que se espera la convicción de lo que no se ve". Nuestra mirada está en el que hizo los cielos y la tierra, que da todo y siempre es fiel. Dios es Dios y nuestra necesidad la conoce toda. No medite en lo que no hay sino en cómo Dios ha estado cada día contigo. En Dios esperaremos pase lo que pase y nuestra fe se fortalece en el Dios de mi salvación. Oremos: Dios de los tiempos buenos y de los tiempos de crisis. Dios que camina sobre todas las cosas, sean abundante y escasas. Que mi fe se alegre en ti para alcanzar confiadamente lo que tú me das. Sé que me he tambaleado pero hubiera desmayado sino hubiese confiado en ti. Cuán hermoso es el día cuando lo caminamos en ti y qué liviana la escases cuando tú eres mi alegría. Aquí estamos tu pueblo para que nos guardes del día malo y nuestra fe tenga una comunión continua en ti. En el nombre de Jesús, amén. Mateo 6.25 "Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir, ¿No es la comida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta, ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ".
No te afanes "dividir en dos partes", es una distracción, una preocupación con cosas que causan ansiedad, tensión y presión. Dios está atento a nuestras necesidades como lo está de las aves cada día. En días de crisis y de tensión social, sin saber qué ocurrirá en Puerto Rico cabe hacernos muchas preguntas. Sin embargo, la Palabra de Dios nos fortalece al decirnos que no nos afanemos porque hay cosas más importante que lo que comemos, bebemos y vestimos. Dios está atendiendo la simpleza de una ave, lo que hace y no deja de hacer siendo ave. ¿Te imaginas lo que hará por tí? La actitud de afán no es parte de la vida del creyente. El afán es infructífero. Considerar a Dios en medio de nuestra crisis es comprender que lo que sea nuestra verdadera necesidad será atendida porque somos más que un ave. El valor de lo que somos delante de Dios hace que sus ojos estén sobre nosotros/nosotras. Nuestra ansiedad está en las manos de aquel, (Dios), que es capaz de alimentar las aves y provocar que cada día sea la señal de una nueva esperanza. Confiar en su provisión es un acto de fe que afirma nuestra paz. Oremos: Dios y Señor Jesucristo. Ante tu presencia estamos confiados. Sí, no puedo negar que han llegado momentos en los que la ansiedad agota mi fe, pero hoy me afirmo en que de ti mana la vida. Tú conoces todos mis caminos y ninguno te es oculto. Mi necesidad está en tu agenda. Mi angustia es temporera y mi fortaleza proviene de ti. Yo sé que valgo más que un ave y que no me dejarás en medio del sequedal. En tu nombre, Jesús, amén. Efesios 4.20-24
Si hemos aprendido y oído a Cristo no podemos decir que lo aprendimos por un tiempo. Estar en Cristo no se trata de quitarse una ropa y ponerse meramente otra sino de una transformación genuina. Nuestro estilo de vida no puede llevarnos a los viejos engaños en los que andábamos. Es por ello que no es meramente un cambio superficial. Aprender, del sentido profundo de aprendiz. Lo que hemos aprendido de Cristo nos transforma lo que éramos en la pasada manera de vivir nos deforma. Los deseos parecen llevarnos a momentos felices pero no se engañe solo culminan corrompiendo nuestra relación con Jesús. Entonces, debe existir en cada ser humano una nueva experiencia que desemboque en una realización profunda de lo que es como cristiano/cristiana. Cabe preguntarnos ¿cuál es nuestra forma de vivir como cristianos? ¿Vivimos como creados por Dios o según nosotros? Oremos: Dios y padre de nuestro. Eres grande y maravilloso. He oído de ti y he aprendido a vivir en ti. No permitas que los atractivos deseos del mundo sean la trampa en que mi vida vuelva a lo que era antes. Cuida mis pasos y guíame en todo momento. Líbrame de la trampa enemiga y hazme caminar en rectitud. Que lo que soy te agrade de tal manera que pueda vivir según tu creación. En tu nombre, amén. Joel 3.14 "Muchos pueblos en el valle de la decisión; porque cercano está el día de Jehová en el valle de la decisión".
Imprescindible es la Palabra para nuestras vidas en este tiempo. Me parece que todos y todas entendemos que estamos en el valle de la decisión. Los valles a través de la historia han sido lugares de grandes batallas. Esto nos remite a la decisión. Cuando decidimos hacer algo hemos optado por excluir y por incluir. Una buena decisión puede llevarnos al triunfo, pero una mala decisión es vía para el fracaso. Asumir posturas en la vida también es decidir. Hay quienes prefieren decidir hacer nada y eso es una decisión. Muchos puertorriqueños están en el "valle de la decisión". Para muchos empleados de diversas labores gubernamentales es el tiempo de decidir. Por un lado se deben acoger a unos beneficio y por otro los pierden. Quedar sin empleo o continuar por varios años más son encrucijadas que podemos llamar "valle de la decisión". Son momentos de tensión y de mucha inquietud. Son estos espacios en los que el valle toma lugar y los caminos o alternativas no son muchos. ¿Qué hacer? ¿Qué decidir? Es un momento determinante y crucial para quienes pasan por dichas amenazas. Todo se trastoca y no sabemos a quién preguntar. Todos están turbados y se hace difícil tomar la mejor decisión. Entonces, nuestra esperanza es que Dios está cercano al valle de la decisión. Lo que implica que quien en el valle asuma el alineamiento con Dios oirá su voz y será su esperanza. En tu "valle de decisión" permite que Dios esté cercano. Hoy es día de decisiones importantes y no puedes darte el lujo de hacerlo sin Dios. Estamos en tiempos en los que nuestras decisiones son cruciales. Actúa y decide desde el alineamiento con Dios y tu fortaleza y tus días serán alumbrados por la esperanza de quien has creído. No tomes livianamente las decisiones porque el día de Dios está cercano. ¿Cuál es tu decisión? Ora, ayuna y espera porque Dios hablará y tu decisión será la mejor porque lo hiciste consultando al que conoce los días de mañana. Oremos: Señor y Dios de mi vida. Sé que eres la fuente de esperanza para cada ser humano. Hoy nos volvemos a ti reconociendo que la mejor decisión se toma cuando nos acercamos a oír lo que nos dices. Discernir tu voz en medio de un mundo de voces es mi desafío pero confío en que no dejarás a tu pueblo en medio de este "valle de decisiones". Siempre has estado cercano a nuestras decisiones y no permites que ellas sean erradas. Cualquiera sea la que tomemos hoy vaya endosada por tu Espíritu que nos guía a toda verdad. En tu nombre, Amén. Isaías 54.17 "Ningún arma forjada contra ti prosperará...".
No existe el arma que se haya creado para destruirte. El enemigo inventará cualquier cosa para que creas que habrás de ser vencido. Sin embargo cada una de sus mentiras no tienen poder sobre el creyente. Nada que el enemigo planifique contra ti prospera. Lo que tiene lugar es lo que tú permites. Entonces, permítele a Dios que cubra tu vida. Que te guíe cada día. Deja que Dios haga en ti lo que nadie hará jamás. Dios solo quiere que vivas confiado/confiada y protegido por su poder. Si Dios es contigo nada puede detenerte, nada puede prosperar. Todo lo que hagas en Dios prosperará y será su presencia tu mejor arma. Oremos: Dios creador y forjador de todo lo que existe. Contigo quiero caminar para que ningún ataque del enemigo sacuda mi vida. Ayúdame y prospera mi camino en ti. Que tu presencia esté conmigo y jamás me dejes. Tú lo eres todo para mí. En tu nombre, amén. Dios es padre bueno de todos y todas. No hay duda que la mejor experiencia es tener a quien creemos que no tenemos. "Por Jesús sabemos que Dios es bueno", K. Rahner. Me parece que eso necesitamos saber. A ese Dios bueno, Jesús, lo invoca como Padre. En los hogares judíos se utilizaba la expresión "Abbá" para los niños y niñas dirigirse a su padre. Así que Jesús vive a Dios como alguien de casa. "Abbá", es "Padre querido". Es la mejor expresión. Si es padre bueno es accesible, comunicativo, nos hace bien y nos ama. Los sencillos lo conocen mejor que los entendidos. Para conocerle es suficiente hablarle, ya sea en el templo, en el aposento, en cualquier lugar. Los diálogos de Dios como padre y de nosotros/nosotras como hijos e hijas no se confinan ni se postergan. Dios no espera a testear, ni a concluir el facebook, ni terminar la lectura, ni leer el periódico, para escucharte. Puedes alzar tus ojos en cualquier momento del día o la noche y hablar con él. Este padre busca a sus hijos e hijas donde están, aunque no le amen, aunque se pierdan, aunque le den la espalda, aunque digan que le amen, pero hagan lo contrario. Nadie es insignificante ante sus ojos, ni excluido. Nadie es olvidado por Dios, siempre permite que el mismo sol y la misma lluvia caiga sobre todos, Mt 5.43. Para nosotros hay cosas que la gente no merece para Dios todos tenemos opción. Dios no es propiedad de algunos, sino Padre de todos y todas.
Oremos: Dios que estás sobre todas las cosas. Acoge a quienes, hoy, necesitan tener un padre. Eres, Dios "Abbá", la esperanza más hermosa que nos ha revelado Jesucristo. En tu nombre, amén. Lucas 9.23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame.
El creyente quiere seguir el evangelio sin cruz. Lo que no puede olvidar el creyente es que sin Cruz no hay Evangelio. Un seguir a Jesús sin cruz es poner a Dios al servicio nuestro bienestar. Cuando Pedro se opuso a que Jesús llegara a la cruz Jesús le reprendió. El riesgo es grande. Pedro estaba escandalizado. Hoy muchos se escandalizan de la cruz porque no quieren que Jesús le imponga el sufrimiento. Sin embargo, los humanos hemos colocado a Jesús en la cruz y le hemos impuesto el sufrimiento con nuestro pecado. Tengamos cuidado con vaciarnos del verdadero contenido de la cruz. Cuando afirmamos ir en pos de Jesús no olvide que la cruz es nuestro elemento vital para comprender el servicio incondicional del reino de Dios. Representa, esa cruz, el sufrimiento con el que nos encontraremos. No es que busquemos cruces sino que aceptamos la crucifixión que llega por seguir los pasos de Jesús. Quien carga la cruz tras los pasos de Jesús está capacitado para los riesgos, los conflictos, el sufrimiento, el desprestigio, la crítica, las descalificaciones, del dolor, el rechazo, la soledad ... Quien acepta cargar la cruz se posiciona no a escondidas de la realidad sino frente a lo que le permitirá estar tras Jesús cada día. Oremos: Jesús, Señor de mi vida. Crucificado y azotado por mí. No tuviste en cuenta el dolor, el sufrimiento, la soledad, el abandono, el desprestigio a causa de mi salvación. Vivir de espaldas a la cruz es no aceptar al Crucificado. No aceptamos olvidar la cruz. Ella, la cruz, nos prepara para comprender tu misión. Ayúdame a no olvidar que nuestra misión contiene cruz. En tu nombre, amén. Marcos 1.5a "Y salían a él".
El camino de la fe tiene previas condiciones. Es importante saber quiénes somos . Cuando abrimos la conciencia, el corazón al misterio de Dios hay una conmoción. Esa conmoción estremece los falsos fundamentos de la falsa seguridad en que estábamos ubicado. Tiene lugar la limitación de los horizontes en que estábamos. La experiencia de Fe nos lleva a "regiones espirituales en donde es imposible confundir lo verdadero con lo deseado, con lo que todos creen",( K. Rahner). En la decisión del creyente nos lo jugamos todo. Es darnos totalmente, no fragmentados. Cuando existe una entrega a Dios comienza una realización en la humanidad nuestra. Sin embargo, debemos superar "formas de vida desperdiciadas" (S. Keikegaard). Las formas de vida desperdiciadas seguirán impidiendo que tengamos una nueva realización en Dios. Es allí cuando se inicia la defensa: "yo no voy a cambiar", "yo soy así", "no voy a dejar", etc. Salir a Dios, implica hacerlo de la manera en que él lo hizo al enviar a su hijo. No justifiquemos nuestras fragilidades y afirmémonos en nuestra vida la entrega completa. Oremos: No tenemos dudas de la entrega que has tenido para la condición nuestra. Volvemos a ti y con todo lo que somos. Te necesitamos cada día y es por ello que salimos a ti. Dios que guía a los encuentros más profundos del ser humano, que provoca conmociones que transforman nuestra vida, en ti encontramos todo. En tu nombre no queremos confundirnos entre lo deseado y lo verdadero. Amén. |
AutorPastor José Báez Báez Categorías
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September 2017
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