Una batalla ineludible

"Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis", (Gálatas 5.17).

Este versículo trata la frustración del creyente. Nuestra batalla es esta. Esta batalla ha frustrado ministerios. Es la batalla entre lo que es del Espíritu y lo que es de la carne. En Jesús ha comenzado nuestra libertad. No somos esclavos de la Ley sino libres en el Espíritu. Quien diga que permanece en Jesús debe andar como él anduvo. es tiempo de decirle a Jesús que queremos ser como él. Jesús superó toda tentación para que tú y yo la superemos también. En esta tierra seremos tentados pero el Espíritu Santo nos guiará a toda verdad. El camino de la carnalidad es derrota y muerte. El camino de la vida en el Espíritu es lucha y victoria.

Oremos: Jesús y Señor de mi vida. Libra me del mal. Mi vida es tan vulnerable como la de cualquier otro. Aquí estoy perdona mi pecado Y sana mi corazón. Todo lo que soy lo rindo a ti. En tus manos me enfrento a la batalla para salir airoso por ti. En el nombre de Jesús, amén.