"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
El perdón que se origina en el amor trasciende fronteras. El evangelio de Lucas, relata la manera en que Jesús perdonó pecadores de toda clase y allí en la cruz pide a Dios perdón por quienes le estaban quitando la vida. Dios es perdonador. El apóstol Pedro con cuidados y cálculos pregunta cuántas veces debía perdonar. El evangelio de Mateo tiene la respuesta: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete". Es el perdón el vehículo que rehabilita toda relación. Procuremos el perdón porque afirma lo que llevamos por dentro. Son muchas los matrimonios, que no se dan otra oportunidad porque simplemente, se les olvidó, que cuando somos infieles contigo, como Dios, tú te mantienes fiel. Otras relaciones de hermanos/as que no pueden verse, ni se hablan porque enfocan sus miradas en lo simple y se les olvida que si de traición, engaños, mentiras, odio, etc., se trata, tú eres experto y como quiera perdonas. Padres/Madres vs Hijos/Hijas que no se hablan, llevan años sin comunicarse, sin decirse cuánto les extrañan, porque simplemente ocurrió algo que piensas que es imperdonable. ¡Oye! ningún error es tan grande como para no perdonar. No sigamos, disque viviendo, porque quien tiene esas relaciones rotas, no vive, en la misma posición por orgullo, por rebeldía, por coraje, porque piensas que los demás no merecen oportunidades. NO olvides que eres un simple mortal. Es decir, el tiempo avanza y ese sí que no perdona. Agiliza tu vida y vive para perdonar y camina para amar. Por último, hay quienes piensan que Dios no les perdonará. NO digas eso, porque Dios ya está esperando que llegues. Su amor está vinculado al perdón y su perdón a la espera porque el amor todo lo puede.
¿A quién le debes un perdón? ¿Te atreves? No te preocupes por el resultado. Tú harás tu parte y Dios compensará tu acción. NO esperes a que sea tarde para abrir tu corazón porque luego el cargo de conciencia será tu mayor aguijón. Quien perdona y pide perdón experimentan la vida. Perdonar y Pedir perdón es morir para resucitar a una nueva relación. Oremos: Dios perdonador, de amor y victoria. Es difícil perdonar. Tú, sabes, que es difícil perdonar, pero cuando pienso en lo que has hecho por mí no me tiembla el pulso para vivir el perdón. Jesús, Dios y Señor de la vida vivir tu ejemplo es mi mayor desafío. En el nombre de Jesús, lo haré. Amén.
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AutorPastor José Báez Báez Categorías
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September 2017
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