"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
Nuestra alegría y esperanza es que aunque nuestra carne envejezca nuestro espíritu se renueva. Así nuestra esperanza no perece porque está en lo que no se ve. Por lo cual si el alma está abatida dentro de ti debes recapacitar en tu corazón, por lo tanto espera. En Lamentaciones 3.22 -23 dice: "Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande su fidelidad". Quien aguarda en Dios comienza a sentir paz en su alma. Esperar en Dios es bueno porque alimenta el alma que le busca. "El Señor no desecha para siempre", Lamentaciones 3.31. "Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvamos a Jehová; Levantemos nuestros corazones y manos a Dios en los cielos.", Lamentaciones 3.40-41. Cuando el abatimiento te quiera consumir piensa en tu corazón la ruta de tu camino. Invoca a Dios desde lo profundo. Dios no tapará su oído por escucharte. Dios se acercará el día que le invoques y te dirá: "No temas". El Señor ya abogó por tu alma, ya te redimió.
Oremos: ¡Dios! Cuando el cansancio me abate y mi cuerpo se duele no tengo a nadie más que a ti. Cualquier duda que tengo es disipada por cada amanecer y oportunidad de vida. Mi paz es tenerte y mi caminar es buscarte. Quiero levantar mi corazón y mis manos a ti, Dios de los cielos. Tú escuchas y tu palabra es fortaleza para mi dolor. Mi pueblo se desparrama en las calles sin contar contigo. Gritan pero no piden, sino que gritan. Nuestro gemir es duro. Nos cansa lo difícil de la sociedad. Unos engrosan sus negocios y otros los pierden. Nuestra necesidad eres tú. Si te acercaras a nuestra Isla ante este clamor, por favor Dios abrázanos y cuídanos en nuestros caminos. En el nombre de Jesús, amén.
1 Comment
Wanda Miranda
8/7/2014 07:45:51 am
Bello! Gracias Brenda
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AutorPastor José Báez Báez Categorías
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September 2017
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