Sin dudas

Ciertamente no hay dudas de las mil situaciones que vivimos a diario. Sin embargo, no hay duda de lo que Dios puede hacer a diario. Jesús dijo: “Tened fe...”. Hoy es un buen día para afirmar la fe. El monte que tienes de frente no es un problema si tienes fe. La fe es un mandato imperativo de Jesús. La importancia de la fe no eres tú sino lo que digas. “cualquiera que dijere a ese monte: quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será echo lo que dice, lo que diga le será echo” Marcos 11.22-23. Puedes pronunciar un mandato si tienes fe. Si tu fe no duda por lo que ve podrás ver que las cosas sean quitadas de en medio de ti para no volverlas a ver. La duda, según Jesús, inicia en el corazón. Debes creer desde el corazón. Si no crees en el corazón no dirás y no verás nada. Es por ello que la fe que debes tener no puede estar en el crono (tiempo medible) sino en el Kairós (tiempo permanente). Hermano no te canses de tener fe porque por tú fe las montañas se mueven y se echan en el mar. ¿Cuál es la montaña que ves hoy? Esa montaña que tienes de frente puede ser más grande que tú, incluso que tu fe, pero no más grande que tu Dios.

Oremos: Dios bueno y misericordioso. Hoy me posiciono en la esperanza de ver esa montaña moviéndose y confío en que la de otros será igual. En fe camino y en fe espero hasta que tú digas. En el nombre de Jesús, amén.