"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
Éxodos 17.8-12
8 Después vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim. 9 Y dijo Moisés a Josué: —Escoge a algunos hombres y sal a pelear contra Amalec. Mañana yo estaré sobre la cumbre del collado con la vara de Dios en mi mano. 10 Josué hizo como le dijo Moisés y salió a pelear contra Amalec. Moisés, Aarón y Hur subieron a la cumbre del collado. 11 Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel vencía; pero cuando él bajaba su mano, vencía Amalec. 12 Como las manos de Moisés se cansaban, tomaron una piedra y la pusieron debajo de él. Moisés se sentó sobre ella, mientras Aarón y Hur sostenían sus manos, uno de un lado y el otro del otro; así se mantuvieron firmes sus manos hasta que se puso el sol[1] Amalec provocó al pueblo de Dios. Amalec era descendiente de Esaú quien ya había aborrecido a su hermano Jacob. De manera que en el entre líneas esta guerra es hereditaria. El ataque fue inminente e hirieron a los más débiles. Atacaron la retaguardia. Ciertamente se atrevieron atacar al pueblo de Dios. ¿Quién es capaz de atacar a alguien que anda con Dios? Moisés asumió la postura del verdadero creyente. Cuando somos atacados por el enemigo nos refugiamos en el monte con Dios. Dios se habrá de encargar de nuestras batallas. Moisés subió a la cumbre y mientras levantaba las manos el pueblo de Israel ganaba pero cuando se le cansaban y estaban abajo perdían. Cuando levantamos las manos en medio del monte de Dios, en medio de la presencia de Dios, ganamos nuestras batallas porque habrá alguien que levante nuestros brazos. Cuando estés en la batalla procura que Dios esté de tu lado. Definitivamente cuando el enemigo ataca y estamos en la presencia de Dios sus ataques son vanos. Dios te protege en medio de tus batallas. Mientras nuestras batallas sean con el favor de Dios obtendremos la victoria. Oremos: Dios de los Ejércitos. Tú que refugias a los tuyos. Que sostienes nuestros brazos cuando se cansan. Sé tú guiando mis días y cuida mis pasos para que cuando llegue el ataque pueda soportarlo en tu presencia con los brazos delante de ti. En el nombre de Jesús, amén. [1] Reina Valera Revisada (1995) Bible Text. (1998). (Éx 17.8–12). Miami: Sociedades Biblicas Unidas.
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AutorPastor José Báez Báez Categorías
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September 2017
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