"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
Salmo 127
En este tiempo he observado la manera en que la gente ha cambiado sus prioridades. Todos y todas están más pendientes que en la casa no falte el lujo, el buen televisor, el buen acondicionador de aire, su buen carro, etc. Realmente eso no edifica la casa sino que la decora y la hace atractiva pero no es lo que la edifica. ¿Dónde está Dios en medio de todo? Para muchos Dios solo debe estar cuando ellos lo piden y no en todo tiempo. El salmista ha dicho que si Dios no edifica la casa en vano trabajan los que la edifican. ¿Qué lugar ocupa Dios en nuestro hogar, en nuestros hijos, en nuestro matrimonio? Podemos afanarnos por tener una mansión, pero si Dios no está nuestra mansión es solo varilla y cemento. Un hogar que no tenga a Dios es un hogar sin fundamento. El trabajo de la edificación deja de ser vano cuando he considerado, sobre todo lo que hago, al Dios que edifica. Si hay algo que debe preocuparnos en este tiempo es que nuestros hijos/hijas estén al cuidado de Dios. No podemos ser como necios y mucho menos insensatos. Queremos que Dios haga por nosotros cuando no es la prioridad en mi matrimonio. ¿Está Dios en mi relación? ¿Es esencial para todo lo que hacemos? ¿Se ora por algo antes de realizarlo o más bien oramos después de tenerlo y si no queda bien Dios es culpable? Dios provee en todo pero nosotros le tenemos que creer en todo. Es que muchos le creen a Dios para unas cosas y para otras no. Dios es nuestro Dios siempre. Si Dios no llena nuestras vidas en vano estamos edificando. Lo que hagamos por nuestros esfuerzos siempre será limitado pero lo que hagamos con Dios será una edificación con valor eterno. Puede que tengas mil vigilancias en tu casa pero si el verdadero centinela no guarda tu casa en vano vela la guardia. Tu casa son tu matrimonio, tus hijos, tu familia. Dios no viene a buscar tu casa de varilla y cemento sino a ti, tu esposa, tus hijos. Eso no tiene igual. Dios es quien da seguridad en nuestro hogar y quien vela y guarda nuestra familia. Un familia que edifica con Dios es una familia que no será avergonzada. Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todas las cosas serán añadidas. Si Dios no está entonces no hay nada. Tu casa, tu familia, tu matrimonio, tus estudios, tus sueños, tu negocio, tus planes, sin Dios solo son construcciones terrenales, pero con Dios serán de valor eterno. Oremos: Dios de toda familia y a quien das nombre. Gloria y honra a ti. Si mi casa no está en tus manos sería vana mi fe. Dirige cada paso de mi hogar y ayúdame. Confío en tus procesos y me sostengo en tu Palabra. Guarda mi matrimonio porque ha sido construido sobre tu Palabra y está confiado en ti. Mis hijos están en tus manos y jamás serán quitados. Que mi familia esté en ti y que nuestro guarda seas tú es nuestra prioridad. En el nombre de Jesús, amén.
2 Comments
Evita Romero
9/9/2015 01:35:20 pm
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Rhode
9/9/2015 06:38:31 pm
Ameeeeennnnnn.........un abrazo.
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AutorPastor José Báez Báez Categorías
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September 2017
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