"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
Salmo 40.1-2
¿Hace cuánto tienes peticiones delante de Dios? ¿Estás desesperado/a por que Dios te conteste? Entonces, te invito a que seas paciente y esperes en Dios. En la espera paciente hay una esperanza en la que el Señor se inclina y oye nuestro clamor. El clamor nuestro no se sujeta a nuestra prisa sino al tiempo de Dios. La consistencia en la oración es clave para demostrar nuestra confianza en el Señor. El tiempo no puede dictar el fin de mi oración sino que mi oración espera en el tiempo de Dios. Esperar en Dios es saber que, para nosotros, tarde o temprano, Dios nos sacará del pozo de la desesperación. La complejidad de nuestras situaciones se revelan en la imagen del "lodo cenagoso". Mientras la gracia divina se revela al "poner los pies sobre peñas". Es por ello que esperar en Dios, en su intervención, genera estabilidad, seguridad, fortaleza y firmeza. La inseguridad y la desesperación tienen su fin en la intervención de Dios. Nuestros pies estarán sobre la peña y Dios enderezará nuestros pasos porque en él hemos confiado. Oremos: Dios y Señor. Ayúdame a ser paciente. Quiero confiar no importando la cantidad de adversidad que tenga. Estoy dispuesto a caminar de la inseguridad a la seguridad que me brindas. En tu nombre estaré sobre la roca y pisaré firme porque has enderezado mis pasos. En tu nombre, amén.
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AutorPastor José Báez Báez Categorías
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September 2017
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