Sat, Jul 20, 2013

Seis beneficios de Dios..
Texto: Salmo 103.1-6

Si por algo sirvo a Dios es por que le amo. No le sirvo porque le tenga miedo, no le sirvo porque me puede castigar, ni mucho menos por obligación. A Dios se le sirve con libertad. Ahora, que muchas cosas Dios nos da y no nos damos cuenta. ¿Crees que Dios no está? Pues debes escucha esto.
Yo bendigo a Dios porque su amor es tan grande para mi que no puedo olvidar ninguno de sus beneficios. Su amor no puede ser medido y mucho menos contado porque el amor de Dios no tiene igual. Es por ese amor que nos sorprende dandonos tantos beneficios, según este salmo.

Son para ti:
1. Es Dios el que perdona todas tus iniquidades, es decir tooodos tus pecados. Si ya Dios te perdonó, perdonate tú.

2. Es Dios el que sana todas tus dolencias. La dolencia más grande la sanó Dios a través de su perdón, el pecado. Tú estás sano, pero declara el milagro de los beneficios de Dios.

3. Es Dios el que rescata del hoyo tu vida. El problema es que seguimos en los hoyos de la vida porque queremos, no porque Dios quiere. Tu no puedes seguir viviendo en derrotas, en tristezas, en angustias, porque ya Dios te rescató en Cristo. No permitas que las palabras negativas muevan tu vida. Deja que el rescate de Dios sea tu beneficio hoy.

4. Es Dios el que te corona de favores y misericordias. Es decir, que Dios llena de alegrías tu vida porque te ama. Sus favores son acciones no merecidas y sus misericordias son incontables.

5. Dios sacia de bien tu boca, de modo que te rejuvenezcas como el águila. Hoy puedes decir palabras bonitas porque Dios te bendijo con bien en tu boca y no con mal. Rejuvenece como el águila y vuelve a mirar la vida con esperanza.

6. Es Dios el que hace justicia... Tal vez pienses que a ti no, pero mi Dios hace justicia. Su amor lo demostró en la cruz. No dejes de pensar en sus beneficios porque su fin es fin de justicia para quienes le creemos.

Oremos: Señor, eres maravilloso, tu amor por mi es más dulce que la miel. Hoy vuelvo a ti para decirte que tus beneficios simplemente me llenan de esperanza. Gracias por tu perdón, porque me sanas, porque me rescatas, porque me coronas de favores, porque me sacias, y sobre todo me haces justicia. Bendice, alma mía a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendiga, alma mía a Jehová y no olvides ninguno de sus beneficios. En el nombre de Jesús, ¡amén!