Sanidad para todos/todas

Apocalipsis 22.2-4

En un principio la humanidad se privó a sí misma del árbol de la vida. La causa fue el pecado. No importa la culpabilidad. Es mejor acercarnos a Dios con un corazón humilde y perdón que con actitudes rebeldes.

Dios, a través de Jesús, nos brinda la oportunidad de alcanzar el árbol de la vida. Las hojas de ese árbol, son para la sanidad de las naciones. Sí hay una opción por una mejor vida. Sí habrá sanidad en las naciones. Mantengamos fielmente lo que hemos dicho ante Dios. No dudes un segundo en retroceder. Camina en la confianza de alcanzar lo que habrá para ti. Aquel primer pecado provocó la primera maldición, pero alcanzar este árbol terminará toda maldición o condena para la humanidad. Ya nadie podrá condenarte, ni juzgarte, porque será día de esperanza.

¿Quieres ser parte de los que le sirvan eternamente? ¿Conoces al Señor? ¿Sabes que la eternidad con Dios es posible en Cristo? Entonces, no dejes de buscar su rostro porque quienes hayamos sido fieles, le serviremos y veremos su rostro y no habrá más maldiciones. No olvides, que la sanidad es salvación.

Oremos: Dios que acompañas a tu pueblo. Que no gustas del pecado. Perdona nuestras ofensas y líbranos del mal. Ayúdanos a caminar hasta el final. No queremos que nadie se pierda. Estamos ante ti para que nos guíes al árbol de la vida. Queremos ser parte de los que te sirvan eternamente. En el nombre de Jesús, amén.