¡Salva a tu pueblo Señor!

Salmo 12.1-7

Ciertamente, debemos continuar clamando, suplicando a Dios su cuidado, ante la maldad rampante que se manifiesta impunemente en la humanidad. No hay sinceridad en la sociedad, pero como el salmista, no nos resignamos a ver la gente piadosa y fiel sufrir por causa de esas actitudes impropias y destructivas del mundo. Es por ello que el salmista alega que se acabaron los piadosos y desaparecieron los fieles. Así como este salmo refleja el lenguaje de la problemática de la historia de Israel, también es la nuestra. Ante ello hay una palabra de aliento y esperanza.

v.1 El Dios nuestro es el Dios que Salva, aunque la gente piadosa esté en necesidad, crisis y exterminio. Cuando reconocemos la gravedad de lo que nos rodea, entonces, imploremos la ayuda divina y clamemos por la intervención salvadora de Dios. El salmista comienza, de manera abrupta, "Salva". Yo creo que debemos también orar de esa misma manera en nuestro tiempo, "Salva Señor a tu pueblo". Esto revela la naturaleza de la crisis social. La desaparición de los fieles, plantea que la virtud de la fidelidad se extingue.

v.2-4 La crisis, se inicia con la mentira, la adulación y la hipocresía. La base del conflicto social es la comunicación que no se fundamenta en la verdad. ¿No le parece que lo que habla el salmista es muy parecido a lo que vivimos hoy? Hay una continua información desinformada y llena de hipocresía. La lengua que hable con jactancia será destruida. (Dios tenga misericordia). La mentira genera dinámicas sociales y personales que se fundamentan en la falsedad. Una sociedad que habla mentira, que vive la hipocresía es una falsa sociedad. Al ser falsa no vive en paz, sino en tensión.  Cuando el salmista habla de la adulación, describe a las personas que, aunque utilizan un lenguaje inocente, neutro, positivo y grato, intentan humillar, ofender, agredir y explotar a la gente que le rodea. Eso pasa hasta en la iglesia. La frase "doblez de corazón" - en hebreo "corazón y corazón", v.2, es otra expresión de la hipocresía. Esa jactancia muestra las actitudes de la gente que se fundamentan en la mentira para vivir.

v.5 Dios responde, porque Dios se levantará (Is 33.10), que en hebreo es un grito de guerra, y salvará a los pobres que somos oprimidos, y a los necesitados que gemimos. El Dios que se especializa en intervenciones liberadoras se manifiesta de forma extraordinaria. Los pobres serán librados y los necesitados serán escuchados.

v.6-7 Las palabras de Dios son limpias y purificadoras. Ante el mensaje de la mentira se presenta la revelación de la verdad, frente a la hipocresía se articula la verdad liberadora y para contrarrestar esa mentira constante llega la palabra limpia de Dios. El Señor guardará nuestras vidas de esta generación perversa para siempre.

No temas ante la continua opresión que vive nuestro pueblo porque el Dios que interviene de manera liberadora no se quedará inerte sino que escuchará nuestro clamor y salvará a nuestro pueblo.

Oremos: Dios y salvador. Necesitamos que intervengas en nuestro país. Nuestra Patria necesita que tu mano nos libre de las opresiones, de las lenguas mentirosas, de las engañosas, de los que parecen decir verdad, de esos líbranos. Levántate Dios y libera nuestro pueblo de los que destruyen nuestra sociedad. Ayúdanos a ser fieles, a no hablar con doblez en nuestro corazón. En el nombre de Jesús, amén.

Basado en el libro de: Samuel Pagán. De lo profundo, Señor, a ti clamo. Miami, Ed. Patmos, 2007.