"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
Romanos 8.26
Es muy probable que se haya topado, algún día, con que no recibe lo que pide. Puede que, como yo, le haya pedido a Dios que haga su voluntad en usted, y luego se le olvide que si pide fuera de esa voluntad será infructuoso. ¿Se ha sentido débil, tan débil que no puede ni pedirle a Dios de manera correcta? Pues ese es el momento en que opera el Espíritu Santo. El Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. No sabemos pedir lo que nos conviene, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Es decir, que con palabras no se pueden expresar, que son muy profundos, que no tienen lugar en nuestro abecedario. Por lo tanto, lo que no puedas decir, el Espíritu lo dice a Dios. Es el ruego sagrado del Espíritu en nuestra debilidad lo que permite que recibamos lo que conviene. ¿NO les parece extraordinario? Es como si un niño no supiera hablar y su padre discierne lo que quiere, desde el Espíritu, y pide por él. Los ademanes, los gestos o cualquier seña de un niño que no habla son interpretados por su padre o madre basada en una relación profunda de comprensión. Es lo mismo que ocurre con nosotros. ¿Sabía usted, que no sabemos pedir lo que conviene y que es el Espíritu el que gime por nosotros? Es necesario vivir en una relación profunda con Dios para que cuando nuestras palabras no funcionen, el Espíritu nos vuelva la fortaleza. Nuestra debilidad tiene opciones de fuerza solo en el Espíritu. Deja que el Espíritu te fortalezca. Las diversas crisis que enfrentamos provocan debilidad en nuestras luchas pero afirmando nuestra relación con Dios y dejando que el soplo del Espíritu nos guíe seremos fortalecidos para los nuevos tiempos. El Espíritu sigue gimiendo por nosotros y nos guiará a mejores decisiones mañana. Oremos: Dios bueno. Dios de infinita misericordia. Dios de la vida. Tú eres fuente de vida y fortaleza. Estamos en medio de circunstancias que debilitan nuestras vidas, pero acudimos a ti en confianza. Espíritu Santo, tú que intercedes por nuestras debilidades ante Dios para guiarnos a lo que conviene, no nos dejes caer en lo efímero, en lo incierto, en lo banal, en la insensibilidad, etc. Queremos que nos des sabiduría para enfrentar toda crisis, para tomar decisiones correctas, para actuar con prontitud pero con prudencia, para confiar en todo momento en que no nos dejarás. En el nombre de Jesús, amén.
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AutorPastor José Báez Báez Categorías
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September 2017
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