No tengas miedo...

2 de Reyes 6.8-17

Los ataques del enemigo sobre nuestra vida tienen la intención de aniquilarnos. ¿Te vas a dejar? ¿Sabes que Eliseo oraba y Dios le revelaba lo que hablaba el rey de Siria en la cámara más secreta? Nuestra comunicación con Dios es vital para que Dios nos revele los lugares a los que no debemos movernos. Hay hermanos y hermanas que saben en qué lugares pueden ser tentados y como quiera van. No olvides que el enemigo se va a encargar de hacerte la guerra así que no la busques tú. El enemigo te va a buscar, te va a encontrar y te va a querer matar. Vean el ejemplo:  "El rey de siria envió gente de a caballo, carros y un gran ejercito, los cuales vinieron de noche y sitiaron la ciudad".

¿Te imaginas levantarte y que un ejército esté sitiando tu casa? Eso fue lo que le pasó al siervo de Eliseo: "Se levantó de mañana y salió y vio el ejercito alrededor y la gente de a caballo y carros". ¿Qué susto verdad? Detrás de lo que ves están tus preguntas. Cuando nuestros ojos ven lo que ocurre a nuestro alrededor y nos damos cuenta que nuestras fuerzas no dan, que estamos cansados, que parece que no hay alternativa, que no hay esperanza, nuestra vida flaquea. El criado de Eliseo vio todo ese ejército y se desplomó su fe. Entonces dijo: "¡Ah, señor mío! ¿qué haremos?

¿Estás tú con la misma pregunta? ¿Que haré Señor? No sé que hacer con la casa, con mi crisis, no sé que hacer con mi familia, no sé, no sé, no sé... Déjame decirte que no se trata de lo que tú sepas hacer o de lo que puedas enfrentar sino de la fe que tengas en el Dios que has creído. Agárrate de esto, el profeta le contestó a su criado: "No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos". ¿Puedes decir amén? NO tengas miedo, porque más es Dios que tu crisis. Más es Dios que tu problema. Más es Dios que cualquier cosa que puedas enfrentar hoy. Dios era más que aquel ejercito que veía el criado de Eliseo, pero no se dio cuenta porque su mirada se enfocó en lo que veía y no en lo que creía. ¿Dónde está tu fe? ¿Qué te pasa? ¿Qué pasa con lo que has creído? No temas, no tengas miedo porque Dios es más que todos ellos juntos. Hagamos como Eliseo, Oremos. Ora por tu casa, por tus hijos, por tu familia, por tu trabajo, por la enfermedad, etc. El profeta decía: "Clama a mí y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces". (Jeremías 33.3). No se turbe tu corazón, ni tenga miedo, cree en Dios. Después que Eliseo oró a Dios, "Dios abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo y de carros de fuego alrededor de Eliseo". Permite que la oración abra tus ojos para que veas que Dios nunca te abandona aunque no lo veas.  ¡No tengas miedo!

Oremos: Dios y Señor de los ejércitos. A ti me acerco para que abras los ojos a quienes creen que sus problemas son más grandes que tu. Que nunca nuestra mirada se aparte de tus propósitos, para que siembre veamos que tu eres el Dios que guía nuestras vidas. Que la duda no nos invada cuando no te veamos ni sintamos. Sé que estarás siempre y por eso no tengo miedo. En tu nombre, amén.