"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
"Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado". Salmo 27.3
YO sé quien es mi Dios y por eso estoy confiado. No obstante, por organizado que esté el ejercito que contra mi venga no temerá mi corazón. NO hay ejercito o hueste que pueda hacernos daño si el Dios de las hueste está de nuestro lado. Puede, incluso, levantarse la guerra, mas yo estaré confiado. No hay ejercito lo suficientemente grande como para privarme de confiar en Dios. Deseo decirle al enemigo hoy: "no temerá mi corazón porque yo estaré confiado" en el Dios que sirvo y creo. Ninguna batalla ha perdido y no perderá jamás. Ahora bien, el salmista no está hablando meramente de batallas externas sino de aquellas que están en el corazón y que se tornan en una batalla para nuestras vidas. Esas batallas internas creadas por la pérdida, por el dolor, por el sufrimiento, por la tristeza, por el rechazo, por el maltrato, por el daño emocional, por el daño sicológico, no harán que mi corazón tema porque yo estoy confiado en mi Jesús. Ese temor es superado cuando sabemos que nuestras batallas tienen una victoria en el Señor. Dios disipa toda tiniebla contraria y alienta tu corazón. Oremos: Dios de los ejércitos. Dios que sabes todas las cosas. Dios que conoces cada batalla que enfrentamos. Afirmamos nuestra confianza en ti y no olvidaremos que si tú estás de nuestro lado, ¿quién contra nosotros? Mi corazón está confiado aunque venga la guerra y no importa cuán grande sea el ejercito porque mi Dios es más que todo ello junto. En el nombre de Jesús, amén.
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AutorPastor José Báez Báez Categorías
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September 2017
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