No te deslices (Parte II)

Lea nuevamente 2da de Reyes 5.20-27

Ya hemos dicho que hay que tener cuidado con los pensamientos y que no podemos utilizar el nombre de Dios en vano.

La mentira

Ahora veremos a Giezi con otro elemento peligroso en este tiempo, la mentira. "He aquí, en este momento dos jóvenes de los hijos de los profetas han venido a mí", 2 Reyes 5,22. Hablar en nombre de Dios en vano es entrar en la mentira. La mentira es agónica y sobrevive con otras mentiras que destruyen la mentira anterior. 

Cuando para mantener un ministerio y la reputación aceptamos mentiras en los informes, falsificamos los números, reportamos exagerados, barnizamos los testimonios, etc., entramos en las aguas de la mentira y la flaqueza. Nuestra vida no puede contener mentiras. Reprenda en el nombre de Jesús las mentiras en sus vidas y ministerio y de loas a la Verdad. No tengamos máscaras ya Dios sabe cuál es nuestra imagen. No podemos utilizar a la gente como Giezi utilizó a sus criados. Utilizar a los hermanos para provechos personales es un pecado mortal. Al pueblo lo podrán manipular pero a Dios jamás. Sepan esto quienes utilizan el templo para enriquecerse y nutrir sus propios egos, faltos de Dios. Ser hombre y mujer de Dios implica cuidarnos de nosotros mismos y misma.

4. Los secretos

Quienes actúan de esta forma hacen lo que Giezi hizo "llegó a un lugar secreto..., llegó, tomó, guardó y mandó". Cada verbo implica el esconder el pecado en su lugar secreto. Nuestros lugares secretos implican: "y cerrada la puerta de tu aposento ora en secreto y tu Padre que te oye en secreto te recompensará en público".  Quien esconde y tiene lugares secretos vive en la ignorancia de su propia ceguera. Dios no puede ser burlado y lo ve todo. ¿Cuáles son tus secretos con Dios? ¿Qué ves a altas horas de la noche? ¿Para que utilizas la bendición del Internet? Es mejor que Dios enderece nuestros pasos y haga resplandecer su lámpara (Palabra) en nuestro caminar.  

Oremos:  Señor Jesús, la oscuridad y lo oculto te son como el día. El reino de la luz es nuestro lugar de vivencia. Ayuda nuestra debilidad para que siempre andemos en la luz como tú eres Luz. Líbranos de lo secreto y oculto, de lo nauseabundo y lo peligroso para vivir en el hueco de tu mano, de manera que no nos deslicemos. En el nombre de Jesús, amén.

Basado en el libro: Contreras Galeano, Serafín. Líderes de papel con pies de barro. Bogotá, Colombia: Editorial Desafío , 2012.