"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
Daniel 1.1-8 Nabucodonosor sitió la ciudad. No es una buena noticia. Pareciera la Primera Plana de uno de los rotativos del país. La invasión fue inminente. Se llevaron gente, los utensilios del templo y a otros los utilizaron en la corte real. ¿Cómo te sentirías si algo así te ocurriera? ¿Te imaginas ese pueblo? ¿Te imaginas que seas tú o yo? No sabría que pensar. El momento es angustiante y más si algunos de ellos fueran separados de sus familiares. Los separaron para aprender todo y que actuaran como ellos, incluso comer todo lo preparado para el rey y su séquito. Allí estaban Daniel y sus amigos, pero ellos determinaron en su corazón no contaminarse con la comida del rey. Cuando algo así ocurre en nuestras vidas solo debemos renunciar a todos los derechos y reconocer que Dios es quien traza el curso de nuestras vidas. Nuestra responsabilidad es resistir el ataque inminente del enemigo. Que no se doblegue nuestro espíritu y nuestra vida a causa de lo que nos ocurre. En los momentos de dificultad no limites a Dios sino al contrario tenlo presente para que accione a tu causa. No limites tus oraciones ya que en ellas el acceso a Dios es ilimitado. ¿El día que ud puso su vida en las manos de Jesús como salvador, ud determinó ser dueño de usted? Me parece que el título de propiedad le pertenece al Señor. Si es así, que ud le pertenece a Dios, entonces asumamos la postura de Daniel, para no contaminarnos con lo que nos ofrezcan afuera. La entrega de Jesús por ti fue total y la tuya y mía debe ser igual. No contamines, no adulteres tu vida con elementos que pueden hacer de ti un fracaso. Daniel no comió de la comida del rey por eso no se contaminó. Nos contaminan las malas amistades, los diálogos inadecuados, lo que vemos en televisión, los programas de bochinches, las conversaciones vanas, los actos delictivos, la ambición de poder, pasar por encima de los demás para alcanzar puestos de poder, etc. Usted sabe que más se le puede sumar a esa lista.
Si ud actúa de alguna manera inadecuada, ud no le ha entregado su vida en totalidad a Dios. Cristo te perdonó y te compró a precio de sangre. Aunque los ataques de los muchos "nabucodonosores" te quieran amedrentar: ¡Resiste! Lo que hizo a Daniel y sus amigos seres extraordinarios fue su compromiso con Dios. Ese compromiso no fue negociado en ningún momento. ¿Tu compromiso con Dios solo es cuando quieres? ¿Te llega un ataque y haces cualquier cosa o resistes? Dios es más importante para mi vida que cualquier ataque del enemigo. Oremos: Señor Jesús, tu nos guías en todo tiempo. Sé que los ataques y los momentos de dificultad llegan a nuestra vida. Pero, también, sé que tu cuidado y tu presencia no me faltan. Ayúdanos a resistir. No queremos contaminarnos, sino resistir y no anular el compromiso contigo. En el nombre de Jesús, amén.
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AutorPastor José Báez Báez Categorías
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September 2017
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