"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
Juan 5.1-8
"Haremos de nuestro lecho o camilla un testimonio en el camino". Mucho tiempo en la misma condición. Es la condición de la parálisis en mi realidad. ¿Qué te paraliza? ¿En qué te sigues arrastrando porque no puedes hacer más? El paralitico de Betesda no era el único enfermo, ni tampoco el único paralítico. Así como no eres el único/única que sienta que está paralizado/a. Sin embargo, Jesús hace lo propio “lo mira”, mira su condición y sabía que llevaba mucho tiempo así. Jesús sabe que llevas mucho tiempo así y hace tiempo que está mirándote. La mirada de Jesús lo separa. Jesús sabe cuál es su enfermedad y lo que necesita. No olvide que Jesús tiene una visión profunda de cada ser humano. Es por ello que le pregunta: ¿Quieres ser sano? Es la pregunta que confronta nuestras condiciones con nuestra propia voluntad. La pregunta es necesaria ya que no podemos asumir que quiere ser curado. Hay quienes no quieren o pretenden salir de la condición en que se encuentran. Ya en esas condiciones no pretenden perder los beneficios. Muchos no se casan porque prefieren que no se afecte su Seguro Social, otros no salen a trabajar porque pierden las ayudas gubernamentales, otros viven sin sueños porque están cómodos con lo que tienen. ¿No le parece que son paralíticos de este tiempo? Muchos prefieren vivir en la misma condición por los beneficios que adquieren de la misma. NO pretenden asumir la vida con responsabilidad. Allá le echan la culpa a la familia, al gobierno, etc., así como el paralítico se la echó a los demás enfermos, “no tengo quien me meta al estanque y otros descienden antes que yo”. Cuando no queremos salir de la condición en que estamos presentamos mil excusas. Como Jesús no acepta excusas le ordena “levántate, toma tu lecho y anda”. El problema que tenía este hombre era que estaba pendiente a que lo llevaran al estanque. Jesús le increpa en su propia condición “levántate”. ¿Te piensas quedar así? No digas que se trata de los demás sino que se trata de ti. En medio de tu debilidad Jesús te dice: “levántate, toma tu lecho y anda”. Debes colocar bajo tu brazo tu bloqueo. No sigas encadenado por tu condición más bien encadena tu condición por la fe en Jesucristo. No serás llevado sino que tú recorrerás tu propio camino y no el que los demás dicten sobre ti. Cuando te sientas paralizado no olvides que puedes traer esa condición frente a Jesús. Nos toca levantarnos en medio de la crisis, de la angustia y la necesidad. Quien se levanta en medio de la angustia sabe que no se dejará paralizar por ella. Levantándonos desmantelamos la parálisis. Si quieres liberado de tu parálisis debes levantarte y recorrer tu camino. Quien se levanta de su angustia paralizante sabe que podrá recorrer su propio camino. Oremos: Dios y Padre bueno. Glorificado sea tu Nombre. Tú que haces habitar en familias, que congregas a los desvalidos, que das pan al hambriento, que amparas al desamparado y levantas al paralítico… a ti Señor te pido, que no importa cómo se llame la condición que enfrentemos, nos ayudes a levantarnos. Tu Palabra es que nos levantemos y no sigamos paralizados esperando que otros/otras hagan por nosotros. Sé que nos pides que hagamos por nuestra propia condición lo que tu Palabra ya hizo. Conoces nuestra condición profundamente. Nos levantaremos en tu nombre y haremos de nuestra camilla o lecho nuestro testimonio en el camino. En el nombre de Jesús, amén.
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AutorPastor José Báez Báez Categorías
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September 2017
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