"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
2 Crónicas 32.24-25
Ezequías había orado a Dios porque estuvo enfermo de muerte. Dios le da una Señal y lo oyó y le respondió. Luego que Dios le respondió se enalteció su corazón. Lo que le ocurrió a Ezequías lo veo ocurrir cada rato. La gente le dice a Dios que le conceda peticiones y luego que Dios le responde no vuelven más a aparecer. Le piden a Dios que les sane, que les de trabajo, familia, hijos, que les prospere y Dios cumple pero ellos/ellas se olvidan del pacto o la promesa. ¿Por qué? El ser humano tiene la peculiaridad de buscar su bienestar y actuar como si Dios fuera un esclavo de nuestros deseos. Dios actúa en su voluntad y cuando nos concede lo que le pedimos no podemos olvidarnos de su bien. Hay que responderle a Dios como él nos responde a nosotros. Dios es Dios y nosotros afirmamos su Señorío sobre nuestras vidas. ¿Te has olvidado de lo que le dijiste a Dios? ¿Eres de los que primero pide y después olvida? ¿Hace cuanto Dios te dio lo que le pediste y saliste del templo y no has regresado? Dios no es un amuleto de suerte para que responda cuando no me vaya bien. Evalúa tu vida y verifica si verdaderamente tu caminar está dentro de la voluntad de Dios. No te enaltezcas porque aunque Dios te extendiera los días de tu vida llegará el momento en que se acaben y será tu fin. Habla con Dios y agradece pero no olvides lo que te ha dado. Oremos: Dios y Señor busco tu rostro. Busco tu presencia. Guíame cada día para enfrentar cada batalla. No permitas que mi corazón se olvide de ti. Te necesito Señor. Tú eres mi pan de día y de noche. ¿Cómo podré olvidarme de adorarte, de honrarte, de servirte? Cada día te bendeciré. En los cultos te exaltaré. Mi vida se debe a ti y en ti está mi alegría. En el nombre de Jesús, amén.
0 Comments
Leave a Reply. |
AutorPastor José Báez Báez Categorías
All
Archivos
September 2017
|