"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
Romanos 11.2-5 El que ve y no habla en la sociedad puertorriqueña es quien vive. Eso lo revelan cada una de las noticias que vemos constantemente. Si hablas te matan y si eres testigo también. El pueblo vive gestando sus propios principios. Los líderes políticos hablan de todo pero no escuchan. La gente habla y habla, pero no es capaz de hacer silencio. Debemos hacer como la Lechuza del Roble: Una sabia y vieja lechuza vivía en un roble,
Cuanto más veía menos hablaba. Cuanto menos hablaba más escuchaba; ¿Por qué no somos todos nosotros como ese pájaro? El pecado irrumpe el interior de nuestros hogares. La fornicación, el adulterio, el maltrato a los menores, la violencia domestica, etc., son el pan de cada día. Digo, si es que existe pecado en una sociedad que a lo bueno le llama malo y a lo malo bueno. Este es nuestro panorama. ¿Nos habrá desechado Dios? ¿Habrá quitado su oído y su mirada de su pueblo? Definitivamente, NO. En ninguna manera, Dios no ha desechado a su pueblo. Cuando el profeta Elías invoca a Dios diciendo: "Señor, a tus profetas han dado muerte, y tus altares han derribado; y solo yo he quedado, y procuran matarme". Dios le responde: "Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado su rodilla delante de Baal". Dios, siempre, tiene hombres y mujeres fieles, que creemos en su Palabra y confiamos en su poder. Aunque el panorama en Puerto Rico sea, aparentemente, grave, con nosotros está el Señor. Que en este tiempo nos dice: "Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia". No pierdas la fe porque somos el pueblo de Dios, somos un pueblo especial. Hay esperanza para nuestro pueblo porque Dios no nos ha desechado. Escuchemos la voz de Dios. En tiempos de tanto medio, de tantas redes, mantente agudizando tu oído. Presta atención a la Palabra sabia, al buen consejo y no des lugar lo que no edifica. Oremos: Señor y Dios, gracias por no desechar tu pueblo. Gracias porque sé que queda un remanente fiel que no está dispuesto a entregar lo que somos a nadie. Estamos de pie y sostenidos por tu gracia. En tu nombre, amén.
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AutorPastor José Báez Báez Categorías
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September 2017
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