"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
2 No hay santo como Jehová; porque no hay nadie fuera de ti ni refugio como el Dios nuestro. 3 No multipliquéis las palabras de orgullo y altanería; cesen las palabras arrogantes de vuestra boca, porque Jehová es el Dios que todo lo sabe y a él le toca pesar las acciones. 4 Los arcos de los fuertes se han quebrado y los débiles se ciñen de vigor. 5 Los saciados se alquilan por pan y los hambrientos dejan de tener hambre; hasta la estéril da a luz siete veces, mas la que tenía muchos hijos languidece. 6 Jehová da la muerte y la vida; hace descender al seol y retornar. 7 Jehová empobrece y enriquece, abate y enaltece. 8 Él levanta del polvo al pobre; alza del basurero al menesteroso, para hacerlo sentar con príncipes y heredar un sitio de honor. Porque de Jehová son las columnas de la tierra; él afirmó sobre ellas el mundo. [1] Los cuatro atributos que Ana destaca de Dios son gloriosos: 1. No hay Santo como Dios 2. NO hay Refugio, es decir, Roca como el Dios nuestro 3. NO hay saber como el de Dios (todo lo sabe) 4. NO hay justicia como la de mi Dios (pesa las acciones) Dios es descrito de esa manera porque Ana pudo decir que Dios levantó su frente. ¿Imagina las manos de Dios tocando su cara y levantando su rostro? Eso fue lo que ocurrió con Ana. La reputación de Ana, por no tener hijos, estaba en la boca de todos/as, pero Dios la levantó y la dignificó. Dios cierra la boca a quienes se levantan en rebeldía contra él. Es una advertencia que no se puede evadir. El que crea que tiene poder sobre todas las cosas será debilitado y su poder será otorgado al débil. Ana fue humillada hasta el polvo pero Dios levanta de donde sea al menesteroso. El Dios que describe Ana hace justo juicio y da honor a quien no tiene. Mi Dios es dueño de la vida. Los lugares de honor no son definido terrenalmente sino celestialmente. Procuremos los lugares de honor en la Patria Celestial y no en la terrenal. Aquí el honor es efímero pero en el cielo es Eterno. Dios es incomparable y ello le hace la Roca de la Eternidad. Dios le permitió a Ana tener siete hijos porque el siete es símbolo de lo que está completo. Aquella mujer desacreditada por la sociedad fue levantada al lugar de honor. No temas por si la tierra tiembla pues Dios la sostiene. Dios sostiene todo con su poder. Oremos: Dios y Padre de toda misericordia. Tú das el pago según las obras pero las obras no equivalen a salvación. Tú has levantado nuestras vidas de toda tierra y lugar desacreditado. Gracias por tu amor y bondad. Eres Santo, Roca, Hacedor de Maravillas, Conocedor de toda sabiduría y Justo. En tu nombre afirmo mi fe en ti y me acerco para santificarme cada día. En el nombre de Jesús, amén. [1] Reina Valera Revisada (1995) Bible Text. (1998). (1 Sm 2.2–8). Miami: Sociedades Biblicas Unidas.
1 Comment
Sandra Vargas
28/8/2015 02:04:50 am
Aleluya. Dios no deja a los suyos jamás.
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AutorPastor José Báez Báez Categorías
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September 2017
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