Mi Dios

Salmo 48.14 "Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; El nos guiará aun más allá de la muerte".

Dios es digno de ser alabado. Le hemos conocido por ser Dios que refugia, que es castillo, que es verdad, que es vida, que es roca fuerte, que es Dios de los ejércitos. Le hemos oído, le hemos sentido, le hemos experimentado a través del tiempo y cada día se afirma, Dios, para siempre. Llegar al templo es acordarnos de su misericordia y vivir cada día es experimentarla. Su Nombre es sobre todo nombre y recibe ese loor eternamente. Nuestra redención viene de Dios y su fortaleza es nuestra alegría. Hoy podemos afirmar que ese "Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; El nos guiará aun más allá de la muerte".

Oremos: Dios de justicia y verdad; Dios que proclama salvación en su revelación; Dios que eres Altísimo; a ti nos postramos y adoramos por siempre. Aun allá donde está lo misterioso y lo que no comprendo confiaré en que me guiarás. En tu nombre, amén.