"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
Salmo 63
1Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, en tierra seca y árida donde no hay aguas, 2Para ver tu poder y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario. 3Porque mejor es tu misericordia que la vida; Mis labios te alabarán. 4Así te bendeciré en mi vida; En tu nombre alzaré mis manos. Esta es la expresión más profunda de una relación entre el pueblo de Israel y Dios. Es la búsqueda continua de Dios. Es la concentración de una búsqueda con propósito, con sentido, con dirección. Quien busca a Dios sabe que le encontrará. ¿Dónde buscar a Dios? Allí donde la tierra es seca y árida, donde no hay aguas. La sed y el anhelo del salmista no se limitan a los aspectos geográficos sino a los de su alma. Los anhelos del salmista buscan ver la gloria de Dios y su poder. Aquellos anhelos y deseos que son saciados desde quien da vida. Una vida sin Dios es una vida sin propósito. El deseo de buscar a Dios de madrugada tiene lugar desde la manifestación de su misericordia renovada. Es aquella expresión que "cada mañana sus misericordias son nuevas". Si la misericordia de Dios se ha derramado hoy es porque todavía quiere saciar tu sed. El que viene a mi no tendrá sed jamás... Jesús. Te bendeciré y alzaré mis manos en tu nombre. Tú eres Dios y mis fuerzas están en ti. Oremos: Dios y Señor de mi vida. Nuestra tierra está seca. En el día de ayer cayeron unas cuantas gotas, por ellas te di gracias, y hoy confío en tu misericordia. En tus manos están nuestras vidas y las de todos aquellos/as que quieren saciar su sed en ti. Dios de todo ser viviente a ti toda la gloria y toda la honra. Asiste con tu misericordia a quien tenga sed de ti. Levantaré mis manos en tu nombre y te glorificarás porque eres Dios. En el nombre de Jesús, amén.
0 Comments
Leave a Reply. |
AutorPastor José Báez Báez Categorías
All
Archivos
September 2017
|