"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
Es hora de levantarnos del sueño; que la salvación está más cerca de nosotros que cuando creímos... Revestíos más bien del Señor Jesucristo y no proveas para los deseos de la carne”. Romanos 13.11,14.
La carne es la naturaleza humana corrompida y corruptora, que hay que sanar y rectificar. Somos hijos de la luz y no de las tinieblas. Es por ello que somos llamados a actuar como tales. El Señor nos convoca a participar de su reino y nos ha hecho ciudadanos del reino eterno. Para vivir esta vida es mejor acercarnos a Dios en mente, voluntad y espíritu. El tiempo es corto y las apariencias de este mundo se acaban. Lo que parece bueno realmente no lo es. Este mundo no tiene nada que ofrecernos en el reino de Dios porque eso solo se alcanza a través de Jesucristo. Si todo pasa y se acaba, entonces, vale la pena acercarnos a lo eterno. Jesucristo es mi salvador y me renueva de día en día, para que en esa renovación me acerque más, por medio del Espíritu Santo. Es muy cierto, que esto no es fácil, porque nuestra naturaleza está corrompida, pero, por medio de la oración y la búsqueda de Dios podremos alcanzar una cercanía inequívoca. Para alcanzar esa cercanía de Dios es necesario, que antes, Dios estés todo en cada uno de nosotros. 1. Que Dios esté todo en nuestra mente - cuantas veces nuestra oración no se inserta en la voluntad ni se fija en Dios sino en nuestros planes, sueños, anhelos, etc. Si hablar con Dios es que obedezca nuestras agendas no hemos orado sino dictado. Cuando ores fija tu mirada en Dios y dispón tu corazón al plan de Dios sobre tu vida. 2. Que Dios esté todo en nuestra voluntad - mañana no sabremos si estamos o no. El día de mañana tiene sus propios afanes. Si el Señor quiere viviremos y haremos esto y aquello. Sin embargo, queremos controlarlo todo. Deja que la voluntad de Dios sea real en tu tiempo y camina confiado/a cada instante. 3. Que Dios esté todo en nuestro corazón - pobre corazón nuestro. ¿Cuántas cosas lo ocupan? Cuantas cosas, sueños, peticiones, deseos que no son conforme a Dios. Nada nos satisface porque todo es vanidad sobre la tierra. Servir a Dios será el mejor acercamiento a la eternidad. Dale espacio a Dios, al fin y al cabo todo es de él y para él. ¿Te acercas más a Dios o te alejas? Oremos: Dios bueno y grande. Tú eres la razón de mí caminar. Ayúdame a estar más cerca de ti. Espíritu Santo guíame siempre. Guarda mi corazón para hacer tu voluntad y no alejarme de ti. En el nombre de Jesús, amén.
0 Comments
Leave a Reply. |
AutorPastor José Báez Báez Categorías
All
Archivos
September 2017
|