Lo difícil no es imposible

Éxodo 14.22

Lo difícil no es imposible en las manos de Dios. El pueblo de Israel tuvo momentos de gran dificultad antes de cruzar el Mar Rojo. El hambre, la ansiedad, la sed, y otras cosas fueron el pan diario de dicho pueblo. Los Egipcios se tornaron en su constante persecución. Sin embargo jamás Dios permitió que el hambre, la ansiedad, la sed, la persecución menguara su deseo de llegar a la tierra prometida. Lo que implica que cuando el Mar Rojo esté de frente la dificultad para cruzarlo está en la posibilidad de confiar en Dios. Dios te permitirá cada experiencia para moldear tu carácter y hará de ti un mejor creyente. Permitirá que entres por en medio del mar, en seco y las aguas serán muros a derecha e izquierda. Las aguas (símbolo siempre de problemas, de dificultades, de desesperación) se tornarán en muro. Cuando pienses que el agua está hasta el cuello, que las cosas no funcionan y que las situaciones te tienen a punto de desmayar no olvides que Dios es capaz de hacerte caminar en seco. Dile a Dios que esté contigo y confía porque las aguas se retirarán ante tus pasos porque Dios no tiene dificultades sino posibilidades para tu vida. Se retiran las aguas porque Dios nos da pasos allí donde nadie imagina que se pueden dar.

Oremos: Dios y Señor que atiendes toda necesidad. Me acerco a ti con corazón sincero. También como el pueblo de Israel me he quejado y te he fallado. Te pido perdón por los días en que he dudado, en que no he entendido, en que me enfoco en mi problema y no en la grandeza de tu milagro. Sé que eres capaz de hacerme pasar por lugares inimaginables y por experiencias que moldeen mi vida. Aquí estoy para confiar en lo que hagas hasta que mis visiones de imposibilidad se tornen en confianza plena de tu acción confiada. Convierte lo complicado de las aguas en espacios para caminar como hiciste con Israel. En el nombre de Jesús, amén.