"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
Gálatas 3
Cristo murió en la cruz. Es por esa muerte que somos libres. No se recibe el Espíritu por las mil normas o cientos de leyes en las Iglesias. ¿No son las mismas reclamaciones del apóstol Pablo a los Gálatas? Los instrumentos de normas en las iglesias sirven para orientar y guiar pero no para llenar de poder y unción. Es por la buena noticia del Evangelio de Jesucristo en nuestras vidas que recibimos el Espíritu Santo. Hemos creído en la Buena Noticia y en el que la trajo. Esa es una bendición que recibimos por fe. Es por el Espíritu Santo que se inicia la nueva vida. ¿Hasta cuándo duran las experiencias en el Señor? La experiencias en el Señor son eternas y las mías con la vida son efímeras. Dios tomó en cuenta la fe de Abraham y lo aprobó. No fue aprobado por las normas o leyes sino por su fe. Porque las experiencias con el Señor son eternas estamos hablando del apóstol Pablo, de Abraham, Lidia, Eunice, Marta y María, etc. Creo, fielmente, en el estudio crítico, analítico, exegético en la vida de quienes constantemente utilizamos la Biblia. De ella no se puede hacer una lectura simplista. Sin embargo, cuando se torna en un mero libro de estudios exegético-crítico sin aplicaciones para mi vida viene a ser lectura vacía y simplista. Solo Dios puede infundir, por su Espíritu, realidad al texto en mi vida. Sin la Experiencia del Espíritu Santo en el texto solo hemos leído un libro. Descifrar verdades y dispararlas cual refrán es muy fácil, pero mirar La Palabra en su interpelación a mi vida es un asunto de fe. Los doctores de la Ley, los eruditos de los tiempos de Jesús conocían la Escritura pero no a Dios. Solo Dios hace la Escritura Palabra suya cuando transforma, edifica, cambia tu vida. Los que hemos creídos compartimos la misma bendición. ¡NO olvidemos la experiencia desde la que Dios nos sacó! Los que creían conocer la Palabra o Escritura más que Jesús criticaron a Jesús. Hoy existen de esos que se creen más conocedores de la Palabra de Dios que Jesús mismo. La bendición es por fe y no por sabiduría humana. Dios hizo un pacto contigo en la cruz por medio de la muerte de su hijo. Sus brazos estarán abiertos, para ti, allí donde la maldición quiso adueñarse de la vida eterna. Las bendiciones se reciben por medio de la fe. Oremos: Dios de amor, promesas y pactos. Vivifica mi vida en medio de este tiempo. Tu Palabra sea mi guía y sustente mis días ante estos tiempos de hambre de lectura bíblica, de oración, de ayuno, de búsqueda de ti. Enseños el paso correcto dentro de tu voluntad. Ayúdame a vivir la Palabra en donde quiera que voy. En el nombre de Jesús, amén.
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AutorPastor José Báez Báez Categorías
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September 2017
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