"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
Hechos 3.3-6 (se da lo que se tiene) Pedro y Juan, amigos por llamado, por decisión, por encuentro, no sé, solo sé que andaban juntos en el nombre de Jesús. ¿Le parece interesante? A la puerta del templo, llamada La Hermosa. Era hermosa, pues dicen los que saben, labrada en bronce, con incrustaciones en oro y plata. ¿Se puede imaginar al cojo frente a la puerta que contiene lo que él está pidiendo? No podemos olvidar que por mucho tiempo, y ahora posiblemente, los templos han tenido más que el pueblo. La iglesia ha acumulado riquezas que los pobres han mendigado. ¿Qué piensa? En fin, ese es el escenario del cojo. Una puerta que contiene lo que él pide. Un montón de religiosos que entran y salen a orar. ¿Con quién hablaban? No puede ser con Dios. Eso es imposible. Pues en la medida que hablamos con Dios y conocemos a Dios en la intimidad nos compensa en público. Eso lo dijo Jesús. No había ningún encuentro adentro del templo. Sabemos que los templos son concurridos por nosotros/nosotras para que dialoguemos con Dios, pero con un fin testimonial. Cuando vamos al templo, en nuestra cultura, vamos a escuchar Palabra. El cojo no sabía nada de adentro del templo, pero sí sabía todo lo que existía a las afueras del templo. Nuestro pueblo, como el cojo, está a las puertas, pero los culpables de que no entren al templo somos nosotros. Se ha puesto a pensar que las limosna las damos nosotros/nosotras y permitimos que sean dadas. Que quienes piden, siguen pidiendo porque no hacemos nada para que no lo hagan.
El pueblo, la comunidad, la sociedad nos ve. Así como el cojo vio a Pedro y a Juan. Nos ven cuando entramos al templo y nos ven cuando salimos, nos ven en el centro comercial, nos ven en el trabajo, nos ven en la universidad, nos ven en todos lados. Son cojos, pero no ciegos, por eso nos siguen pidiendo limosna. Hasta los políticos nos piden limosna, pero ahí está la iglesia dándosela. ¿Qué si el pueblo nos mira? ¿Estaremos preparados para mirarles como ellos nos mirarán? Pedro y Juan estaban preparados. Le dijeron al cojo: "Míranos". La sociedad, la comunidad, el pueblo, la nación está esperando que le digamos "Míranos". ¿Cuándo se lo diremos? El cojo estaba esperando que le dieran algo, estaba atento. Me lo imagino con la mano estirada a Pedro diciéndole: "no tengo plata, ni oro". ¿Se los imagina mirando la Puerta Hermosa? Observe la mejor parte: "Pero lo que tengo te doy". Fíjese que dijo: "lo que tengo", es impresionante. NO es "de lo que tengo", sino "lo que tengo". ¿Qué tenemos, la iglesia, hoy? ¿Qué tenemos? Lo que tenían Pedro y Juan era poder de Dios, pues, ya, el Espíritu Santo había descendido sobre ellos. Lo que tenían era a Jesús. Se da lo que se tiene. Damos en el nombre de Jesucristo de Nazaret. La Iglesia da en el nombre de Jesucristo de Nazaret. Es hora y tiempo de decirle a nuestro Puerto Rico que nos miren y que estén atento a la Iglesia. Será la iglesia su esperanza para decirles: "Levántate y Anda". Nuestra Patria necesita que la Iglesia sea opción; que la iglesia sea alternativa; que seamos de los que invitan a que nos miren; que seamos de los que dicen "levántate y anda". Seamos los Pedros y los Juanes que detienen su paso al templo para atender; para hablar a las fuera de las puertas hermosas, de nuestros templos, de lo que somos. Sabemos a quién hemos conocido y sabemos qué es lo que podemos dar. No permitamos que la comunidad se quede mirando las puertas del templo. Afirmemos lo que somos y lo que damos. Si lo que damos es limosna siempre tendremos un pueblo deambulante. Digamos fuerte a nuestro país: Levántate y Anda", pero en el nombre de Jesucristo. Oremos: Jesús y Señor en quien creo. Venimos ante ti para que nos inundes cada día de tu amor y misericordias. Nuestro pueblo está mendigando, permite que la iglesia pueda declarar "levántate y anda". No es un mensaje pasajero, sino la experiencia de quien estaba cojo. Fue el momento de volverse sobre sus pies. Estamos ante ti para que como iglesia podamos traer esperanza y vida. Ilumínanos y guíanos para que cuando tropecemos con la necesidad podamos ser visto como alternativa de vida. En tu nombre, Amén.
1 Comment
Marisel
15/8/2013 11:31:52 pm
Amén! Amén! Y Amén!
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AutorPastor José Báez Báez Categorías
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September 2017
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