"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
“Al día siguiente, cuando salieron de Betania, tuvo hambre. Y viendo de lejos una higuera, que tenía hojas, fue a ver si tal vez hallaba en ella algo, pero cuando llegó a ella, nada halló sino hojas…” Marcos 11.12-13.
La higuera es un árbol de fruto delicioso. La higuera lleva fruto si el suelo es rico. Cuando envejece no produce mucho y si se descuida tampoco. Antes de cubrirse de hojas se cubre de higos. Si no tiene higos verdes cuando aparece el follaje, no habrá higos. La higuera a la que Jesús se dirigía no tenía frutos. No era malo el terreno porque tenía buen follaje, pero no tenía frutos. Iniciamos un nuevo año y el Señor espera hallar algo en nosotros. ¿Qué haremos? ¿Daremos fruto? Para dar y llevar fruto hay que permanecer en el Señor Jesús. Es muy fácil considerar que podemos dar fruto cuando podamos pero cuidado porque Jesús puede llegar en cualquier momento. ¿Se imagina a Jesús llegar a su vida y no encontrar lo que busca? No produzcas solo hojas. Estudiantes, no produzcan hojas durante todo el semestre porque cuando se acabe el año escolar se pasará sobre ustedes para ver su fruto. Que cuando su padre/madre vaya a buscar las calificaciones no encuentre simples hojas porque no fuiste capaz de dar lo mejor de ti. Te lo dieron todo y solo diste hojas. ¡Eso no vale! Si el maestro/a te brinda oportunidades no las desprecies porque un día se acabarán. Tus familiares han hecho lo imposible para que puedas llegar a la escuela, gratificales con frutos que les llenen de alegría. Tus amigos posiblemente quieren que dés hojas pero no son ellos los que verificarán el fruto. Si ellos escogen estar llenos de hojas tú no tienes porque hacerlo igual. No olvides que la juventud se acaba. Inicia con el deseo de hacer las cosas realidad. Recuerda que "para alcanzar los sueños hay que emprenderlos despiertos", JLB. Trabajador, que cuando tu jefe vaya a ver tu fruto encuentre resultados. Cuando tenemos espacios de trabajos ya es suficiente para dar frutos. No seamos como quienes buscan mil pretextos para no producir. Créeme que vendrán a buscar fruto y si encuentran hojas no te irá bien. ¿Se imagina a Jesús como el jefe y buscando frutos en usted? No trabaje para los demás sino para lo que usted es. La apariencia de dar fruto se sabrá cuando se busque en ti. Jesús buscó en la higuera y solo encontró hojas aunque parecía que había higos. Es tiempo de que si Dios nos ve de lejos procuremos no vivir de apariencia. No estás para dar simples hojas sino para provocar que otros y otras puedan ser saciados. ¿Darás frutos o solo hojas? Hay quienes no quieren dar fruto porque consideran que el lugar en el que están no es bueno. NO se trata del lugar se trata de ti. Tú tienes la capacidad de dar fruto. No dejes de darlo porque otros no lo den ya que imitar a los demás revela tu poca capacidad de ser distinto. El lugar en el que te encuentras puede ser impactado por tus frutos o por tus hojas. Para que haya verdadera transformación en un lugar se necesita de higueras capaces de producir. No te quejes por lo que no tiene más bien da gracias por lo que has recibido. Dar fruto no está en los demás sino en ti. No pierdas la fe porque ha su tiempo habrá cosecha. ¡ánimo! A dar fruto y no hojas. Que lo que hagas en tu trabajo, en la escuela, en tu casa, en la iglesia sea transformador. No olvides que no sabemos cuándo vendrán a buscar fruto y es necesario que lo encuentren. Oremos: Dios de infinita misericordia. No dejaré de alabarte. Por difícil que pueda ser el lugar en el que me has sembrado estoy dispuesto a dar fruto. En este nuevo año afirmo mis pasos sobre el lugar que estoy para dar fruto. No me dejes solo y sé siempre mi sustento. Creo que estarás conmigo, en el nombre de Jesús, amén.
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AutorPastor José Báez Báez Categorías
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September 2017
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