"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
Efesios 4.22 “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 24y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”. Vivir con Cristo es vivir de manera distinta a la acostumbrada. La gente no quiere dejar su vida pasada porque no quiere vivir según Dios. Si en Cristo vivimos debemos abandonar nuestra pasada manera de vivir. No te rindas ante las tentaciones terrenales. Para que haya una nueva manera de vivir en Cristo debemos: 1. “despojarnos de aquello que está viciado conforme a los deseos engañosos”. NO puedes seguir viviendo como antes, pensando como antes, caminando como antes, etc. Ya no más a esa pasada manera de ver las cosas y vivirlas. Ahora estás en Cristo. Si estás en Cristo debe haber una manera distinta de encaminar tus pasos. 2. “Renovarnos en el espíritu de nuestra mente”. Cuando Cristo llega a nuestras vidas nuestro pensamiento cambia. Se renueva en pensamientos. Nuestra mente ya no está atada a visiones pasadas de engaños sino abierta a la transformación del Espíritu. Ahora piensas como Cristo. NO tienes que cambiar tu mente sino el espíritu de tu mente. 3. “Vestirnos (del nuevo ser humano)..., según Dios en justicia y santidad de la verdad”. Si has cambiado y eres otra persona que piensa distinto no puedes vestirte igual. Hay, si Cristo está en ti, una nueva manera de operar, una nueva naturaleza que se rige según Dios en justicia y santidad. Es decir, que ya no vivirás corrompiendo tu vida sino que la estarás viviendo según Dios y no según tú. Ahora Dios gobierna tu voluntad y tú vida por ello ya no vivirás vistiendo según tus deseos sino con las ropas espirituales que Dios te da en justicia y santidad. No eres el mismo/misma. Lucha contra lo viejo que hay en ti y permite que lo nuevo que hay en Cristo sea un nuevo camino de vida eterna. Ya no tienes que vivir sin rumbo porque conoces el Camino. En Dios hay una vida llena de esperanza. Fortalécete en Dios y afirma lo que crees sin temor. Oremos: Dios bueno. Gracias por la vida que me has permitido vivir. Gracias por un nuevo dia en el que me das otra oportunidad. Estoy convencido de tu favor y fuerzas para no dejar este camino hermoso. NO me rendiré en tu nombre y mantendré mi mente en ti para vivir distinto. En el nombre de Jesús, amén.
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AutorPastor José Báez Báez Categorías
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September 2017
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