"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
“El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. El que ama a su hermano, permanece en la luz, en él no hay tropiezo. Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos”. 1 Juan 2.9-11. Hemos venido hablando de “ama como Cristo”. Los estudios de nuestra Revista “El Discípulo” y la temática de la Convención de nuestra Hermandad nos lanzan un desafío. Es un tema difícil pero no imposible de vivir. Hay que observar lo que dice Juan en la carta al señalar una vida de luz y otra de tinieblas con respecto al hermano y hermana. Todavía hay quienes creen que pueden afirmar que tienen intimidad con Dios pero no tienen buenas relaciones con los hermanos. Eso es un engaño. Estar en “la luz” es disfrutar de una intimidad con Dios. En Cristo, alumbra una nueva luz. Si vives fuera de “la luz” no puedes afirmar que vives en ella. Juan es implacable “odiar a un hermano” de la iglesia implica estar en oscuridad y haber sido “cegado”. Amarlo significa vivir “en la luz”. El amor es auténtico solo cuando se somete a prueba, cuando tenemos que ir más allá de nuestros propios deseos y amar a alguien a quien no deseamos amar. Este es el medidor que Juan tiene en mente. Para muchos es más fácil pensar que Juan está hablando de sus enemigos que de los mismos de la Iglesia. Si en la Iglesia no hay un carácter piadoso no podemos tener luz. La vida cotidiana calibra mi manera de amar. Seré, en mi conducta, de los que vive en la Luz o de los que vive en tinieblas. NO hay permiso para odiar ni aun teniendo razón. Hermanos y hermanas el odio no es un arrebato momentáneo ocasional de ira, sino una actitud que se convierte en costumbre. “Odia es un principio griego que está en presente, lo que sugiere una actividad en marcha. Si hay luz en ti no hay tropiezos en ti. El tropiezo hace alusión a la caída de los creyentes. ¿Hay algo en ti que no te permite mantenerte en la carrera? ¿Tropiezas sin que haya algo que te impida seguir? Hay espacio para que te levantes y sigas pero no puedes hacerlo igual. Quien se cae y se levanta debe correr distinto y si así lo hace llegará al final. ¿Hay odio en ti? ¿Te has caído sin saber por qué? Vas caminando y de momento resbalas y no sabes ¿cómo? Eso es lo que ocurre en la vida cristiana. Si tienes una vida que tiene tinieblas puedes caer en cualquier momento. Si odias a tu hermano no hay luz en ti y si no hay luz en ti, entonces caerás en tu propia oscuridad. ¿Algún hermano, hermana, tío, tía, abuelo/a, familiar cercano, amigo, compañero, etc., que tengas que perdonar? Ama como Cristo. Oremos: Dios bueno, yo no soy perfecto pero tú eres quien completa lo que soy. Ayúdame a amar como Cristo y capacitame cada día para ser luz en medio de las tinieblas. No quiero ser de los que viva en tinieblas sino de los que tenga una conducta que revele luz. En Cristo Jesús, amén.
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AutorPastor José Báez Báez Categorías
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September 2017
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