En medio nuestro

Juan 1.26

Una de las frases más enigmáticas, y al mismo tiempo, reveladora del Evangelio es la que pronuncia Juan Bautista al ver pasar a Jesús. Dirigiéndose a sus discípulos, el Bautista afirma: "en medio de ustedes está uno que no conocen". (Jn 1,26). 

Pudiéramos decir en medio de nosotros mismos; en el centro de nuestra relación con Dios, con el mundo y los otros. En medio del dolor más íntimo, en la crisis más aguda está uno que no cocemos. La verdad más profunda guarda un tesoro, una fuente, una relación distinta, espiritual y vital. Christiane Singer le dijo a un amigo suyo: "escuché  a un aborigen decir: "nosotros, no tenemos crisis, tenemos iniciaciones". Hay un camino por recorrer con Jesús y si no lo iniciamos no le conoceremos. Es importante creer y mirar al que está en medio nuestro. Me encantan "los intentos porque señalan, no la derrota, sino la continuidad y el deseo". Posiblemente has intentado seguirle, buscarle, tratar de tener una relación adecuada, pero no puedes. Debes permitirte iniciar una vez más. Asumir en lo ordinario de tu día, en los encuentros y desencuentros, en tus aciertos y errores, que en medio de ti está uno que no conoces. Los días parecen una carrera atropellada que nos aturde. Necesitamos un hilo conductor, caminos que nos faciliten su significado.

Se cuenta que un discípulo fue donde su maestro para recibir la primera lección. Como era el primer encuentro entre ambos, el maestro lo convidó afablemente a tomar té. El discípulo levantó su taza para que le echara la infusión, pero el maestro siguió echando sin prestar atención y el líquido se vertía... El pobre discípulo venciendo su timidez, le dijo: "Maestro, maestro, que se sale". Y el maestro replicó: "Esta es la primera lección. Si tu taza no está disponible, se desperdiciará todo lo que recibas".

Nuestra experiencia con Jesús no es un cúmulo de cosas, ideas o programas.... No te preocupes por llenar la taza, sino porque siempre esté lista para conocer lo que estará en ella. No hay una receta para la relación con Dios. Cada encuentro es único. Lo importante es que Dios siempre sirve, pero ¿y tu taza? Me parece que en medio de nosotros está uno que no conocemos, es decir que nos invita cada día a una nueva lección. Busca la de hoy en ti y no olvides que te conducirá a un encuentro sagrado.

Oremos: Señor, aquí estoy. Yo sé que tú estás en medio nuestro. Ayúdame a conocerte mejor. No quiero conocer cosas de ti, no quiero que mi vida sea un cúmulo de ideas tuyas, sino que mi taza esté disponible para cuando derrames lo que me hará conocerte. En el nombre de Jesús, Amén.



Tolentino Mendonca, José. Padre nuestro que estás en la tierra. Lima, Perú: Editorial Paulinas, 2013.