"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
Josué 3 El arca del pacto no es otra cosa que la representación de la presencia de Dios para el pueblo de Israel. Josué, como todos, se levantó de mañana y se detuvo frente al Jordán. Hoy te levantaste y estás frente a tu Jordán. Así que es de suma importancia que sepas la forma en que debes hacerlo. Tu Jordán pueden ser muchas cosas hoy, tu situación familiar, puede ser el problema con tu hijo, con tu esposa/esposo, etc. Lo que sí te puedo decir es que no debes moverte hasta que la palabra oficial no de la orden. Los oficiales dieron la siguiente orden al pueblo: "Cuando veáis el arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y los levitas sacerdotes que la llevan", "entonces, saldrás de tu lugar y marcharás en pos de ella". Lo que le sucede a diario al cristiano es que se mueve sin que la presencia de Dios esté con él. Aquel pueblo no podía moverse de allí hasta que la presencia de Dios no estuviera frente a ellos. Si la promesa de Dios para tu vida, puedes creer que llegará. Lo que sí es importante es que no te desesperes y confíes. Marcha en pos de la presencia de Dios y los pasos jamás serán inciertos porque sabrás el camino por donde debes ir. Cuando te mueves en pos de la presencia de Dios pasarás por lugares que jamás has pasado, caminarás en los misterios de la voluntad de Dios, afirmarás tu pies y no caerás porque te guía Dios. Si vamos a ir en pos de la presencia de Dios debemos ir santificando nuestras vidas. Es decir, no podemos acercarnos a Dios de la misma manera que nos acercamos a las cosas. Hay una distancia entre la santidad y nuestra condición, pero para que dicha distancia se estreche, entonces, debemos santificarnos en Dios. Ya Jesús hizo eso en nuestra vida. No era posible ir en pos de la presencia de Dios desde nuestra condición, pero desde lo ocurrido en la cruz, a través de Cristo, entonces, sí podemos vivir en la búsqueda de su santidad y cruzar el Jordán. Vivamos agradando a Dios para que su presencia nos guíe. Para que haya santificación debe existir el arrepentimiento, así, que repite conmigo, "Señor y Dios, me arrepiento de mi pecado, perdóname, porque quiero que santifiques mi vida para cruzar este Jordán que me impide ver tu gloria y tu milagro, en tu nombre, amén.
Fue desde el momento que el pueblo se santificó que Dios le dijo a Josué: "Desde este día comenzaré a engrandecerte delante de los ojos de Israel, para que entiendan que estoy contigo". Si nuestra vida entra en los proceso de santidad, la presencia de Dios estará con nosotros y nuestra, será la victoria, ¡Aleluya! No es que Dios te engrandezca para que tú te glorifiques es que te engrandece porque su presencia está contigo. Así podrás acercarte y cuando la planta de tus pies toquen el agua del Jordán, "las aguas del Jordán se dividirán" y se detendrán las aguas y los sacerdotes estuvieron firmes, en seco, en medio del Jordán, hasta que todo el pueblo pasó el Jordán en seco, porque llevaban sobre ellos el arca de Dios. Si la presencia de Dios está contigo podrás cruzar y esa presencia te hará mantenerte firme, y aún quienes estén contigo, serán parte de esa bendición. Cuando la presencia de Dios está con nosotros/nosotras no hay Jordán que se sostenga. El Jordán se divide, se detienen las aguas, y cruzas en seco. No importa si las aguas se llaman enfermedad, se llaman falta de trabajo, deuda de casa, hijo/hija rebelde, ponlos bajo la presencia de Dios y mantente firme para que veas la obra de Dios. Si caminas en la presencia de Dios, jamás encontrarás un Jordán porque Dios siempre abrirá las aguas para que pases en seco. Cuando la presencia de Dios está con nosotros/nosotras, no hay jordanes, hay caminos. Así que; ¡sigue caminando! Oremos: Dios y Señor que acompañas a tu pueblo. No quites tu presencia de nuestras vidas. Sería inútil la vida sin ti. No sería posible cruzar el Jordán sin tu presencia. Que tu Espíritu nos santifique para hallar el camino por el cual nos moveremos. En tu nombre, amén.
1 Comment
Goyito
16/11/2013 06:17:04 pm
Moises y Josue son ejemplos claros de que es necesaria la guianza de Dios para que nuestros pasos no resbalen y todo lo que hagamos, se personal o en un ministerio, tenga un resultado positivo y de bendicion para otros. Es interesante como Dios responde cuando seguimos sus ordenes y mas aun cuando santificamos nuestras vidas para servir.
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AutorPastor José Báez Báez Categorías
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