"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
Lucas 10.38 Jesús en la casa de unas amigas. La amistad, la acogida, el servicio, son palabras que abren la puerta al encuentro. La preocupación tiene a Marta tan ajetreada que no ha captado la "presencia" de quien está en su casa. En muchas ocasiones nuestros proyectos y metas absorben lo que somos. La agitación frenética de nuestros pensamientos confunde nuestra invitación con la verdadera acogida. El preocuparse con el recibir el don, la persona con las cosas, lo que somos por lo que tenemos, etc. Es por ello, que Marta, no tolera: Señor, ¿Señor, no te importa que mi hermana me haya dejado sola en el servicio? Dile que me ayude,(Lc 10,40). ¿Estarás tan ajetreado/ajetreada como Marta? Es posible que estés tan centrado en la seguridad de que todo marche bien que has descuidado los actos de bondad hacia los otros/otras. Más allá de que la casa esté organizada, cosa que debe ser así, es que quien esté en tu casa se sienta bien atendido.
María eligió, "la mejor parte, (Lc 10,42). Se enfocó en atender a quien tenía en su casa. Se concentró en el silencio para escuchar las palabras de Jesús. Yo no creo que haya algo más importante que atender lo que Dios tiene que decirnos. He ido a casas a llevar cultos, en diversas ocasiones, y quienes deben escucharlo andan haciendo cosas en la casa, no escuchan el mensaje y poco les interesa. Están más enfocados en lo que tienen que hacer que en lo que deben escuchar. En nuestras prisas no hay espacio para el Señor. Detente y toma un espacio. No seas como Marta. Lo que se realiza en la prisa es el servicio a nosotros mismos. No nos damos cuenta de nadie, mucho menos de la presencia del Señor. El Señor no tiene prisa. Solo quiere tener tiempo contigo. Cuando habla de la mejor parte, en María, es porque el encuentro ha sido autentico. Si los encuentros con el Señor son auténticos, no nos cansaremos de escuchar su Palabra. ¿Cómo se sentirá Jesús cuando dices que le amas y no le buscas? Oremos: Dios y Padre. Estar contigo es lo mejor que me ha pasado. Desde que te conocí no he dejado de escucharte. Esa parte nadie me la quitará porque en esa palabra está la victoria en mi vida. En tu nombre, amén.
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AutorPastor José Báez Báez Categorías
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September 2017
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