"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
Basado en el libro: Grun, Anselm. Jesús como terapeuta. Argentina: Agape - Bonum - Guadalupe - San Pablo, 2014. Mateo 20.1-16 Mucha gente se compara con otra. Viven mirando lo que tiene el otro. Su raíz es la envidia. Incluso, son capaces de culpar a Dios. Quien se compara culmina irritando a los demás. No sienten aceptación por lo que son y tienen. Se pasan, “si yo fuera inteligente como aquel/aquella, si fuera alto, si tuviera su dinero”, etc. Ello los lleva a obstruirse a sí mismos en la vida. Ante ello Jesús lanza la parábola de los trabajadores de la viña. Jesús ha dicho en ella que los que han trabajado más cobran lo mismo que los que han trabajado menos. Es lo mismo que hacemos cuando nos comparamos al decir “yo soy cristiano y no me va tan bien como aquel que no va”, “yo le sirvo al Señor y me va peor”, etc. Aquel no trabaja y lo tiene todo, es más yo pago tanto y aquel/aquella el gobierno le paga. Creo que todos hemos estado ahí. No olvide que muchos de ellos se sienten inservibles, inútiles e incapaces de alcanzar algo en la vida. Los trabajadores de la primera hora lo hacen con sentido y esperanza de recompensa. Vea la queja (v.12). Reconocen el peso y el calor del trabajo. Nos toca vivir como cristianos responsables. Nos corresponde hacer sin pensar en lo que hacen los demás. El que lo hizo lo hizo y el que no pues. Si es que miramos la parábola con resentimiento, déjeme hacerle una pregunta, ¿si alguien se convierte hoy, merece la eternidad? Sé que me dirá que sí. No tengo duda de que quien lleve 40 años en el evangelio se alegrará por la paga que Dios le ha dado y no se ha molestado porque lleve 40 años y la recompensa sea la misma. Oiga si el obrero trató por un denario eso es lo que le van a dar. No hay injusticia. Los bienes son distribuidos por quien los dispone. ¿Tomaremos a mal que Jesús sea bueno? Si alguien no tiene un carro y se lo regalan ¿nos enojamos o nos alegramos? Me parece que la envidia ha penetrado tu corazón. Sé agradecido por lo que Dios te ha dado y no vivas procurando lo de los demás. El recorrido es la gratitud y tratar con la manera en que veo lo de los demás. Oremos: Dios de la vida y toda bondad. Ante ti estamos. Laborando con alegría y no como si el trabajo fuera un peso. Creo que muchos no tienen trabajo. Sería mi alegría que todos trabajaran. Permíteles tener trabajo Señor. Si alguien obtiene un mejor trabajo, un mejor salario etc., será motivo de alegría y gratitud y no de envidia. Señor, yo sé que en ti no hay injusticia. Guíame para que cada día pueda alegrarme y darte gracias por lo que me has dado y le das a los demás. En el nombre de Jesús, amén.
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AutorPastor José Báez Báez Categorías
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September 2017
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