Dios vivifica tu corazón ...

Porque así dijo el alto y sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados  Isaías 57.15

Cuando hablamos de quien es Alto y Sublime nos referimos a Dios. Alto es lo eminente y prominente, eso quiere decir aquello que sobresale mucho. De igual manera Sublime es lo excelso, lo majestuoso, lo insuperable. El mismo Dios Alto y Sublime habita en la eternidad. En lo eterno no hay medición de tiempo. Dios no habita entre dos amaneceres, ni de un atardecer a otro, ni de un año a otro, sino allí donde el tiempo no puede ser descrito como medible. Cuyo nombre es el Santo, El término heb. kadosh significa puro, física, ritual y, especialmente, moral y espiritualmente.[1] El NT emplea el término hagios, que también en ocasiones significa separado, consagrado, puesto aparte (Lc. 2:23), pero con mayor frecuencia «puro». Ser santo es ser sin «mancha, ni arruga ni cosa semejante» (Ef. 5:26–27).[2] Es por ello que nuestro Dios es uno Santo, Santo, Santo y toda la tierra está llena de su tierra. Ese Dios cuyo nombre es el Santo está con el quebrantado, Sí, con quien está o se siente roto o dolorido. ¿Estás así. Dios está contigo. Está con el humilde, con el pobre, con el que no es conocido por los grandes pero sí por el Santo. Me parece más extraordinario que el Dios eterno, el Dios insuperable, el Santo esté conmigo a que pueda ser reconocido por los humanos. Dios quiere que el espíritu de los humildes viva y quiere vivificar tu corazón quebrantado. NO me cabe la menor duda del ánimo que Dios quiere darte hoy. Dios quiere que vivas. Dios quiere que tu corazón sea animado, sea reavivado, alentado. Si el quebranto está en tu corazón, debo decirte ahora que, Dios lo quiere vivificar. El corazón que Dios vivifica jamás dejará de ser guiado por el Espíritu Santo. Al corazón se le conoce como el lugar o el asiento de las emociones, de los afectos y pasiones. La pregunta es si algo de emociones, afectos o pasiones está quitándole vida al tuyo. Dios quiere vivificarlo.

Oremos, Dios de la eternidad y de la vida. Tú que habitas con los humildes y quebrantados de corazón, tú que haces todas las cosas posibles, tú que desde la eternidad y hasta la eternidad eres Dios. Quiero suplicarte por mi vida, por mi comunidad, por mi pueblo, por mi Patria, por Nepal, por el montón de corazones rotos, quebrantados y dolidos que tienen quienes han perdido un ser querido en este tiempo. Dios ten misericordia y habita en medio de nuestros corazones porque así seremos vivificado por tu Espíritu en medio de nuestro dolor. Habita en medio de nosotros porque tu nombre es el Santo y tu santidad nos santifica. En el nombre de Jesús, amén.

[1] Ventura, S. V. (1985). En Nuevo diccionario biblico ilustrado (p. 1069). TERRASSA (Barcelona): Editorial CLIE.

[2] Ventura, S. V. (1985). En Nuevo diccionario biblico ilustrado (p. 1069). TERRASSA (Barcelona): Editorial CLIE.