"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
Para perder la pericia es porque se ha llegado al límite de nuestros recursos o estrategias. ¿Te has sentido así? Veamos lo que destaca la Palabra: “Tiemblan y titubean como ebrios, Y toda su ciencia es inútil. Entonces claman a Jehová en su angustia, Y los libra de sus aflicciones. Cambia la tempestad en sosiego, Y se apaciguan sus ondas”. Salmo 107.27-29. Perder la pericia, en hebreo kjokmá, es la sabiduría en un buen sentido. Es el momento en que toda sabiduría ha sido consumida. Es ese momento en que buscamos salidas o intentamos ser sabios pero igual no encontramos nada. Lo intentamos todo y no llegamos a ningún lado. ¿Se acuerdan de Job? Tres pérdidas corridas - hijos, ganado y salud. Sus tres amigos intentaron darle respuestas para explicar la razón espiritual de la pérdida y ninguno dijo lo recto. En un momento, entre los muchos, David se sintió así. Era el tiempo en que huyó a una cueva en Adulam, allí se juntaron con él los disgustados, descontentos y deudas. Realmente era una compañía muy desalentadora. En ese momento David había perdido la pericia. Ese momento fue uno en el que se perdió el gozo, la paz y llegó la inquietud. Cuando se pierde la fe se pueden cometer errores que pueden costarnos la eternidad. ¿Qué hacer? 1. Entreguemos nuestra crisis al Señor Jesús. Vuelve tu rostro a Dios. En muchas ocasiones usted espera que Dios se mueva pero Dios está esperando que tú te vuelvas a él y dejes de hacer las cosas de acuerdo a tu ciencia. Seguir utilizando nuestra propia ciencia es inútil. 2. Dios no ha terminado contigo. El propósito de Dios no se limita a lo que te ocurre, más bien, lo que te ocurre está en el propósito de Dios. Estás en el crisol. Estás en el proceso de aprendizaje. No puedes echarte a morir porque si fuera por morirse Dios toma tu vida. Por más que intentemos evadir a Dios, cual Jonás, Dios cumplirá su propósito. Dios tiene un plan contigo. ¿Entendió? Dios tiene un plan contigo aunque no entiendas tu angustia. Es momento de entender el secreto de este salmo “Entonces clama a Dios en la angustia”. 3. Fortalécete en Dios. Créeme que no hay santero, ni adivino, ni agorero, ni clarividente, que pueda fortalecer tu vida. Solo Dios hace al ser humano feliz. Hay quienes buscan que les lean la mano pero no dejan que Dios les lea el corazón. Creen que serán librados de sus aflicciones como por arte de magia. Fortalécete en Dios y Dios te librará de tu aflicción. El Salmista sabía que toda ciencia era inútil y que en ella se pierde toda pericia. Es vital fortalecernos en Dios para que Dios cambie le tempestad en sosiego y las ondas sean apaciguadas. Oremos: Dios bueno y de infinita sabiduría. Delante de ti estamos para seguir caminando. Es por ello que te pido perdón por mi pecado. Mi corazón está contrito y humillado delante de ti. Nada puede afligirme más que sentir que no te agrado. No hay sabiduría más grande que tenerte temor a ti. Entregar mi crisis a ti es saber que ninguna capacidad propia me libra de la aflicción. En ti estoy para que me fortalezca tu Espíritu. Toma mi ser y calma mi tempestad. Que nada me turbe o me espante porque tú eres mi fortaleza. En el nombre de Jesús, amén.
1 Comment
Sandra Vargas
2/8/2017 11:20:40 am
Amén!!! El Señor siempre nos libra de temor cuando confiamos en El. Nunca nos deja solos en la prueba.
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AutorPastor José Báez Báez Categorías
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September 2017
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