"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
Resumen del libro: Otros Caminos Diálogo Ecuménico Cristiano: Mirando al futuro de Puerto Rico, propuesta para la crisis El simposio responde a las causas de una sociedad que en su grito de justicia gime, pide que la iglesia sea convocada. Las iglesias cristianas con este simposio ubican su “voz” entre las muchas voces. La gestión profética de la iglesia no se limita y menos se calla ante las realidades sociales de nuestro pueblo. En este “Dialogo Ecuménico Cristiano, se aglutina representantes de otras denominaciones, decía el Dr. Ángel Rosa[1], y valora otras posturas y acepta el desafío de las polémicas que existen en nuestro país. La voz de la iglesia sigue hablando por que el Reino de Dios es posible. Las muchas voces solo permiten la pluralidad y la oportunidad de escuchar la voz de la justicia. [1] Director del 2do Simposio Bienal Gamaliel Ortiz Nieves 2011: Una fe que busca entendimiento, 27 al 29 de enero de 2011. La fe no es cómplice porque responde a lo que pide Dios, justicia. Toda actividad salvífica se puede traducir en la encarnación del intelecto a todos los escenarios de necesidad. Si este diálogo no encarna, hemos pecado desde el primer Simposio. La propuesta comienza con la solidaridad, participación y el acompañamiento real. Este contexto crea puentes y renueva el entendimiento y permite que todos crezcan. No crear los puentes nos hace cómplices de esta crisis.
Respondiendo a la crisis y con una nota, no se si intencional, el Simposio comienza con la Dra. Agustina Luvis. Lo que indica la encarnación de la esperanza y la justicia desde cualquier género. En su inicial expresión cincela la crisis como el espacio para afirmar las marcas, ya cinceladas, de la Iglesia. Dice E. Galeano: “La utopía está en el horizonte”, y esa utopía es el principio del camino. La crisis nos ha tocado a todos y todas. La crisis económica es el desbalance el mundo. La historia del pueblo puertorriqueño muestra una sociedad con miedo. Las alianzas de los líderes no deben ser con los poderosos sino con la libertad. Esa libertad es conocimiento porque la palabra final está en las manos de Dios. Todos tenemos propuestas, pero las alternativas de Jesús nacen desde el Reino de Dios. Es la liberación de la imperfección y penetración de lo divino. La iglesia acoge, inadecuadamente, los asuntos del Reino de forma explicita. El Reino de Dios en Jesús es esperanza y alternativa. Jesús enseña, es sutil en sus conductas, y ataca desde la enseñanza, desde la educación. Lo que tenemos es una crisis de humanidad y toda dimensión humana está en desbalance. La dignidad ha sido atacada, los derechos humanos son sacudidos por los líderes de la economía. La iglesia es más que universal, es el nido de los dones, de las marcas históricas, es crítica o debe serlo. La diversidad de Dios, en esencia, propone una alternativa para el pueblo. La unidad es una marca que armoniza con la creación de Dios y lo sagrado y lo secular no se descomponen sino que se componen. La iglesia debe ser inclusiva y cuando apunta al reino de Dios abraza y reconoce la dignidad humana. La santidad de la Iglesia no se determina desde la exclusión sino desde el abrazo al marginado. Es santa cuando se traduce en justicia y esa santidad de la iglesia debe encarnar en la crisis de Puerto Rico. Cuando encarna, se es prójimo, solidario, atiende y se compadece. Una forma de ser apostólica es recobrando los valores cristianos. Estamos, como iglesia, en tierra de fuego y el cambio en la sociedad requiere activar toda justicia, toda equidad. Se necesita luchar contra toda discriminación, llámese como se llame. La solución de la crisis, según la Dra. A. Luvis está en la acción. Esa acción es creadora, porque se desprende de Dios, es signo de su Reino. El Dr. Yamil Samalot enfoca su disertación en la juventud. Las intervenciones juveniles son la violencia del tráfico de droga, la violencia de géneros, las muertes por tragedias automovilísticas. La juventud es víctima. La crisis, desde la teología de la juventud da un atisbo de la realidad histórica. Los personajes bíblicos jóvenes como, Josías, Jeremías, David, Daniel, presentan una acción de Dios a través de la existencia juvenil. Por ello parte de María para ensayar la juventud teológica. Dios se ha entretejido en una mujer. La crisis social encarna en María porque vive en Dios. María representa esa juventud victima. El Magnificad de María alude al plan salvador que busca la dignificación sobre el mal social. La juventud es terreno fértil para el enemigo. La amenaza es sobre/contra lo que pare y es constante. La juventud es fuente de salvación en Dios. Detener la juventud es detener la llegada del reino de Dios. Lo que representa el inconformismo de los jóvenes de la UPR es la lucha, la obra de Dios encarnada, el maridaje de Dios con estos. De manera que la juventud, representada en María, es terreno de Dios y la construcción de su Reino. El Dr. Irizarry considera que toda fuerza creativa que mana del espíritu religioso tiene su génesis en la crisis. El AT evoca la salvación de un pueblo. Hay una necesidad de cohesión y orden con la creación del mundo. La teología de la crisis apunta a la reflexión, pero no la única forma de hacer reflexión. Ante la crisis es necesario hacer preguntas. La crisis es un espacio de oportunidad y decisión. La crisis nos llega al encuentro con posibilidades. La crisis arranca las mascaras. Al lector bíblico no le debe molestar que haya violencia en muchos aspectos, como hermanos, extranjeros, padres, madres y el mismo Dios. El favoritismo es el causante de la violencia, entre muchos. La violencia es una afrenta a la imagen de Dios en la imagen del otro. Lo que se le exige a la iglesia, es una nueva iglesia. La Iglesia tiene que reconocer la historia. La confesión desde la fe abre paso a la oportunidad. La iglesia debe intervenir. También existe la bio-lencia[1] de la fe. La iglesia debe fomentar una vida plena dentro del antagonismo. Afirmar la vida es moverse de la identidad comunicativa para abrirse a lo inesperado. La vida compartida es más que palabras. Debe abrirse espacios como el estético. Jesús vivió en un espacio estético. Su espacio para la creatividad se desprende porque estamos en el mundo pero no le pertenecemos. El espacio es el reino de los cielos. No es una separación sino un compromiso con la vida de la sociedad y creando un espacio que ha sido robado. La bio-lencia son espacios que dan vida, según el Dr. Irizarry. Es necesario que la iglesia revise las políticas congregacionales, nuestras relaciones de poder, nuestro hablar en el nombre de Dios y ver si somos espacio sagrado o un reflejo o espejo de la sociedad. El otro espacio es el “lúdico”, el placer. La vida no se mide por el consumo. Una cultura de trabajo que nos permita habitar con Dios en el otro. Si el trabajo nos roba algo del tiempo de ocio afirmamos nuestra propia violencia. La iglesia debe volver a jugar, como niños que sin presunciones abraza y se mueve a pesar de las circunstancias. Esto desafía, y convoca una nueva iglesia. Lleva esto al tercer espacio del lamento por lo perdido o abandonado. La iglesia debe tener un grado de irracionalidad. Debe la iglesia levantar su voz ante Dios con la teología de la bio-lencia afirmando la vida y escuchando la voz de otros/otras. Hay que permitirse el espíritu de ser bio-lentos en el reino de Dios a través de la acción social. La crisis es terreno fértil para construir con bio-lencia regenerativa en el Reino de Dios. Palmira Ríos entiende que hay que comenzar a entender la crisis gubernamental tiene que comenzar con su complejidad, que es un asunto de mucho tiempo. No existen soluciones sencillas, sino complejas y transformativas. La crisis administrativa es el desgaste del modelo de gestión. Una crisis fiscal, la politización, la pobre calidad de los sectores publica, falta de planificación etc. La crisis de gobierno se relaciona a al impacto de la globalización, una colonia con poderes limitados, la dependencia, las desigualdades sociales, la crisis del modelo representativo, la subordinación de los líderes a los partidos, etc. Esto solo es una pequeña lista. Se requiere compromiso y transparencia por parte del gobierno. Una de las respuestas es mejorar el sistema. Puerto Rico requiere restructuración y fiscalización. Los elementos del paradigma de los derechos humanos son del ser humano y el gobierno los garantiza. El paradigma se extiende en la igualdad, dentro del reconocimiento de la diversidad. Los derechos son de los humanos/personas y no de los ciudadanos. Con los derechos de unos no se pueden atropellar los de otros. Puerto Rico desconoce los derechos y eso es necesario que se conozcan. El gobierno, que enfrenta una crisis, no debe contribuir al discrimen. La crisis fiscal no puede ser un pretexto para marginal. Nuestro gobierno es incapaz de asegurar acceso a la educación, salud, vivienda, etc. No es capaz de proteger la familia, los envejecientes, ni ninguna otra. Hay que movilizarse y fiscalizar en los procesos de nuestro país. No es un asunto de observación, sino de acción. Si limitamos la oración no habremos hecho nada. Los cristianos deben promover los organismos en los que promueva la hermandad y solidaridad. La autonomía del estado, dependiente de los fondos públicos. Debemos deshacernos de la exclusión. No se trata de la mera información y la intención va a encarnar los derechos humanos. Nuestra obligación es demandar al gobierno lo que a todos nos corresponde por derecho inalienable. Francisco Catalá expresa a los gentiles, no a todos. La crisis económica, del mundo, y las de los últimos doscientos anos, se describe con una sola palabra, codicia. La codicia es afán patológico por acumular dinero, se miente, se roba y se viola los mandamientos. La fuerza del sistema se centra en el lucro. Esa es la medida de éxito. A todos, la paranoia nos embarga, porque dinero y disimulo andan junto. Se habla más de dinero que de enfermedades. El dinero es un mero mecanismo de intercambio. El trabajo no es el dinero sino el que construye. Todo ha sucumbido a la corrupción. No se puede seguir con la marginación, la clave es la inclusión. Hay que trabajar con la vinculación en la economía global, la estabilidad macroeconómica, ahorro publico/privado etc. Ninguna nación se ha desarrollado en función de la dependencia. Hay que promover lo nacional. Hay que cultivar el amor, la lealtad al país, pues todo ello crece, porque son recursos demerito. José Vargas Vidot se enfoca en la acción. ¿Qué hacer con lo que aprendemos? La información debe ser una confrontación. La salud se ha convertido en una modelo de transacciones financiera donde alguien se enriquece. No hay producción de salud, sino que si se enferman levantan un detonante. Considera que el Departamento de Salud no se debe llamar así, sino Departamento de Enfermedad porque son las enfermedades lo que lo activa. Todo gira en torno a las enfermedades. Hay una cantidad de equipo sofisticado en Puerto Rico, que no tienen dirección de ayudar a la gente. Toda acción debe ser un acto de provocación. No podemos asentir todo lo que escuchamos. Hay un problema con la juventud, que pierden amistades, familiares y personas cercanas. Razona que lo invitan a hablar de lo que no existe. No hay un modelo salubristas, ni un sistema de salud. Un modelo salubristas es uno que preserva la salud e impide que llegue a la sala de un medico. La revolución empieza en la tierra. Hay 18 pulgadas entre el cerebro y el corazón y la gente no puede encarnar lo que expresa. Es vital provocar recreación, animo, alegría, condiciones de trabajo. En la escuela se perpetúa la pobreza que el mismo sistema te enseña. Hay muchos discursos para domesticar. El 52% de nuestros niños no culmina estudio, hay violencia, y la entrada a la escuela es casi la entrada a la guerra. El 85% de la población no puede dormir bien. Esto lleva a la irritación cerebrar y el levantarse no es el mejor. El problema es que los médicos curan, pero no se puede curar hay que sanar. La verdadera salubridad es alegría, amor, felicidad, comprensión etc. El enfoque salubristas es el enfoque con grandes ideas. Hay que acompañar no con pena, sino con compasión. Es necesario levantar los ojos a los vecinos. El Dr. Ediberto López comienza su disertación con la esperanza. La crisis de esperanza que tiene nuestro país se desprende de todo lo que ocurre en y fuera del país. El asunto lo relaciona con el exilio del pueblo de Israel y con el cántico, si es que cantan, porque no tienen esperanza. Ante los discursos que abruman es necesario mirar la Biblia con esperanza. Hay que reescribir los códigos y hay que ver dónde va a estar la Iglesia. Si sabemos donde esta Dios. Dios encamina a su pueblo donde hay luz y lo lleva a la esperanza. Liliana Cotto enmarca su trabajo y proyecto en las acciones sociales y grupos sociales. Critica los sistemas políticos y denuncia el discrimen étnico. No existen ilegales sino personas con papeles y otros sin papeles. Se combate el poder fetichista. Las iglesias deben informarse de todas las organizaciones y de todas las cosas a nivel mundial. Debemos hacer nuestro trabajo desde las congregaciones. Después de analizar cada propuesta expedida por los panelistas, quienes son expertos en sus temas, es necesario y vital, señalar que el factor común de todos los panelistas, o casi todos, es la acción, la encarnación, de la iglesia, la participación en las realidades sociales y atender con pertinencia toda crisis. Considero que la acción de la iglesia está sin marcas, todo lo contrario a lo que dice la Dra. Agustina Luvis, quien creo tiene razón en su planteamiento. Las marcas que la iglesia deben hacer un balance, en el, ya existente, desbalance mundial. No es para menos que cada iglesia haya hecho de su realidad una sacra y distante, como monasterios antiguos. Distancia que refleja la población que llega, pues mucha no es del sector en que la iglesia trabaja, pues se ha convertido en un club de amigos cristianos, de clase social y de excusas para encontrarse con Dios. Creo que la Dra. Agustina da al traste cuando presenta como inicio las marcas de la iglesia. ¿Cuáles son y dónde se refleja al Jesús resucitado? ¿En que sectores la iglesia hace su agosto económico? ¿Nos estaremos ubicando en lugares estratégicos, geográficamente, como iglesias para que los diezmos y las ofrendas no falten, pero sí la presencia de Dios? Son preguntas que nacen en el intestino de la congregación. Los templos son sellados y el mensaje no se predica para que otros oigan, sino para que un grupo oiga. Los de afuera o los del mundo, como muchos dicen, nos necesitan, pero dónde, cómo si la voluntad del día se adueña del que no tiene qué comer, ni en dónde dormir, entonces, cómo ver a Dios. Si la iglesia refleja las marcas de quien ha creído resucita con esperanza. Esa es la esperanza que habló el Dr. E. López, una esperanza que no se mira desde las estructuras políticas, porque éstas nos han exiliado, sino desde la voz de Dios. No se puede cantar en tierra de extraño. ¿Pero qué si nuestra tierra está presa de los intereses gubernamentales, de la desesperanza política, de la corrupción, del analfabetismo escolar, del atropello económico, de la criminalidad rampante, etc.? Me parece que el cántico es un lamento revolucionario y desafiante. Es por esa razón que los/las estudiantes, de la UPR han vencido. Su triunfo no ha sido el golpe, ni el “peper”, sino su resistencia. El desbalance y la violencia atacan de frente nuestra sociedad, pero asumimos con la frente en alto todo desafío, considerando que todo tiene un precio y ello es el valor del sacrificio. Como miembro y pastor, de una de las iglesias cristiana evangélica en Puerto Rico, y hermano de toda aquella que lleve las marcas de Jesucristo, hemos incorporado el acercamiento a la comunidad, atendiendo una pequeña parte de sus necesidades, con compras y actividades una vez al mes. Las actividades tienen como fin, instruir con mensaje cristocéntrico, en dramas, juegos, dinámicas, etc. y afirmar los valores cristianos. La respuesta ha sido extraordinaria y continuamos haciéndolo. También se trabaja gratuitamente en un grupo de apoyo social como guía espiritual de los padres y madres de los niños/niñas. Nos falta mucho por acercarnos al verdadero Reino de los Cielos, pero como decía el Dr. Irizarry, ante un mundo de violencia la mejor forma de acercarse es con bio-lencia, es decir con un acercamiento de vida. El Espíritu de Dios está sobre su pueblo, pero el resto de la perícopa también. Jesús partió el pan y dio la copa, pero qué estamos dando nosotros. ¿Quién se atreve llamar lo limpio impuro? ¿Qué turno nos corresponde en un reino que hemos distorsionado? ¿Dónde está la voluntad divina? La nuestra hay que evaluarla, pero la de Dios, está en la Justicia. Creo, que con la mirada no hacemos mucho, mas con las manos edificamos, por lo tanto, nos toca utilizar las manos. Como me dijo un hermano en la iglesia un día, “he llegado a encontrarme con Jesús y prestarles mis manos”. “Díganme, cómo puedo ayudar”. Creo que la fórmula detrás de todo este Simposio se vierte en la acción de todos, no solo de la iglesia, sino de todos. Para concluir, dialogando con mi hermano, que no asiste a la iglesia, pero cree en Dios, y viendo él lo que estaba escribiendo, pero no sabiendo de qué, me dijo: “si un día te volvieras loco”, -hace silencio-, y dice mirándome: “yo te cuidaría para siempre…”. El asunto de la Iglesia no es convencer, convertir, ni maltratar, sino acompañar y servir. Amén. [1] Violencia con B
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AutorPastor José Báez Báez Categorías
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September 2017
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