"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
Cuando descubrí tus palabras las devoré; son mi gozo y la delicia de mi corazón, porque yo llevo tu nombre, oh Señor Dios de los Ejércitos Celestiales”, Jeremías 15.16
La Palabra de Dios siempre vivifica. Predicar la Palabra implica descubrirla en nuestro interior. Decía el profeta “descubrí tus palabras las devoré”. La forma misteriosa de la Palabra de Dios desemboca con “gozo y delicias en el corazón”. Si la palabra que predico provoca gozo y delicias al corazón, entonces, yo debo, como el profeta experimentarlo. Es la Palabra de Dios pan que alimenta y sacia toda hambre del ser humano. En nuestra debilidad la Palabra es delicia y es fortaleza. La presencia de Dios es la razón por la que llevo su nombre. Los tesoros de Dios no se descubren por nuestras capacidades sino porque nos los muestra desde esa palabra que hacemos nuestra. Oremos: Dios bueno. Descubrir la verdadera Palabra, el verdadero Pan, Jesucristo, nos permite disfrutar de la plenitud de su presencia. Hoy tu Palabra nos descubre y así nosotros descubrimos que tu gozo es eterno. Gracias Dios, en el nombre de Jesús, amén.
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AutorPastor José Báez Báez Categorías
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September 2017
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