"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
¿Cuál es la intención de lo que dices?
Los demonios que más han destruido iglesias son el de chisme, la murmuración y la mentira. En proverbios nos dice la Escritura que no andemos con el suelto de lengua. Este mal de tres cabezas viene del mismo infierno. Cuando alguien anda chismeando tiene la intención de destruir. No importa si la información es verdad o mentira el chisme tiene la intención de destruir. La mentira y la murmuración son parte del chisme. El chisme aumenta en la medida que se cuenta. Lo que deja a su paso son víctimas y muchas veces el daño es irreparable. La Palabra advierte: En Levíticos 19.16 se nos advierte no andar chismeando entre el pueblo. En Proverbios 6.19 se destaca al que crea discordia entre hermanos. En Proverbios 16.28 dice que el chismoso aparta los mejores amigos. El chismoso pertenece a la rama destructora que Dios reprobó. Pecado no solo es “beber y emborracharse”, “drogarse”, “mentir”, “murmurar”, también lo es chismear. El chisme es pecado. El que anda chismeando quiere dividir y el que está inconforme crea contiendas con el chisme. Murmurar es hablar a espaldas de alguien, hablar entre dientes manifestando disgusto. El murmurador es reo de muerte. Tan es grave murmurar como el que se complace en la murmuración. Los que se quedaron postrados en el desierto fue por la murmuración. ¿Cuál es el fin del murmurador? He sido chismoso, ¿qué debo hacer? He murmurado, ¿qué debo hacer? Ora a Dios, arrepiéntete y pídele a Dios que guarde tu boca y tus labios de hablar cosas vanas. Pide a Dios dominio propio. Lea 1 Pedro 3.10 “porque el que quiere amar la vida y ver los días buenos, Refrene su lengua de mal, y sus labios no hablen engaño...”. No seas piedra de tropiezo y disfruta la vida con la que Dios te ha bendecido. “Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen! Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos. Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale.” Lucas 17:1-4 Hermanos y Hermanas de la comunidad eclesiástica. ¿A qué Cristo te llamó? Si tu fin es destruir debes acercarte a Dios. Dios no permite que haya gente así en su pueblo. Vuélvete a Dios y busca ser de los edificadores de la Iglesia y no de los destructores. Apártate del mal y deja que Dios santifique tu vida cada día. Oremos: Dios bueno. Libra mi boca y mis labios de la mentira, el chisme, la murmuración y guíame siempre en tu verdad. No permitas que hermanos caigan en esta patraña del enemigo. Ser predicadores de paz y verdad es nuestro norte. Lo que hacemos para ti lo hacemos y con reverencia. Ayúdanos a ser limpios delante de ti. Espíritu Santo guíame y ayúdame. En el nombre de Jesús, amén.
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AutorPastor José Báez Báez Categorías
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September 2017
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