"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
Porque aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo". 2 Corintios 10.3-5
Dios te ha dado las armas para derribar fortalezas. Tanto las fortalezas internas como las externas. En la batalla se declara y no solo se medita. Ya escuchamos que el campo de batalla es la mente y si es así tengamos en cuenta que los dardos del enemigo están ahí. Si la palabra de Dios está en tu mente, debes declararla en el nombre de Jesús. Si al mirar la batalla ves la derrota ya tu mente ha sido cautivada. Es por ello que declarar la Palabra que Dios ha puesto en nuestra mente repercutirá en un "pensamiento que se somete a la obediencia a Cristo". No olvide que la Palabra de Jesús es mayor que la palabra del enemigo. Si Dios te ha dotado de herramientas para la batalla es porque con ellas saldrás airoso/a. Es tiempo de vencer en medio de la batalla, destruye, derriba, y lleva cautivo todo a la obediencia a Cristo. Oremos: Dios, gracias por un nuevo día. Es la razón por la que proclamo, en tu nombre que mi batalla es solo la experiencia que fortalece mi fe. Sé que cada día trae sus propios afanes, pero también sé que cada día anuncia tu misericordia. Tú eres poderoso para llevarme a la victoria. No importa cómo se llame, mi batalla, si es enfermedad física, emocional, espiritual, todas esas fortalezas quedan destruidas, derribadas y cautivas a la obediencia a Cristo. En el Nombre que es sobre todo nombre. Amén.
0 Comments
Leave a Reply. |
AutorPastor José Báez Báez Categorías
All
Archivos
September 2017
|