"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
Mateo 14.24
24 Ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas, porque el viento era contrario. Estás en la barca y justo en medio de fuertes azotes de olas, porque el viento es contrario. Estás viviendo agitadamente. Cada azote parece que hundirá tu vida. Todo sale contrario. Estás en medio de la situación y difícil. ¿Dónde estará Jesús? Te dijo que te montaras en esa barca y lo que has recibido en ella es dificultad tras dificultad. No parece que haya esperanza. ¿Cómo saber que Dios está? “…Jesús fue a ellos andando sobre el mar…” (Mt 14.25). Nadie espera a Jesús caminando sobre el mar engravecido. Jesús camina sobre ese mar que está azotando tu barca. El viento es contrario pero Jesús viene hacia ti contra todo viento. ¿No le parece esperanzador? En ocasiones, no sentiremos al Señor como nosotros deseamos. Su presencia puede ser confundida por ilusiones, fantasmas o mentiras porque asumimos que él actuará como entendemos. Quizás los discípulos esperaban que Jesús llegara en una barca, pero Jesús venía y viene caminando sobre todo viento contrario y ola que azota tu vida. El Señor se va a mostrar como él quiere. Te dirá: “ánimo, Soy yo, no temas”. Ciertamente las tormentas y lo que no conocemos puede darnos temor, pero lo que no puede darte temor es ver al Señor diciendo: “no temas”. ¿Por qué dudas? Hay una mano tendida que no permitirá que te hundas por grande que sea tu tormenta. Es tiempo de que “disciernas lo esencial de lo accidental “Emma Martínez”. Aprovecha los vientos y deja que se lleven lo que ya no funciona en tu vida y deja que las olas que azotan limpien lo que está lleno de limo. No te preocupes por los vientos contrarios porque servirán para fortalecer tu capacidad de enfrentar la vida. No temas, los vientos y las olas pasarán pero Jesús no dejará de acercarse a ti en cada tormenta. Vendrán más vientos, más olas pero el Señor siempre se hará presente para dirigir tu embarcación. Oremos: Dios y Padre bueno. Te alabamos y te exaltamos. ¿Qué hacer sin ti? Desde que me monté en el viaje de la vida contigo he procurado afirmar cada paso en fe. Estar contigo es confiar en tu cuidado cuando los vientos son contrarios. La tormenta que vivieron los discípulos trajo como consecuencia que pudieran verte. Cabe decirte Señor Jesús que podamos verte en medio de nuestras tormentas. Que podamos discernir lo esencial (Jesús) de lo accidental (los vientos contrarios y las olas). No importa por dónde, ni cómo vengas sino que estés cerca de nosotros. En el nombre de Jesús, amén.
1 Comment
Sandra Vargas
14/10/2015 12:37:21 pm
Gracias Dios por tu auxilio en todas las tormentas pasadas y por la certeza de que estarás en todas las que me toque enfrentar
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AutorPastor José Báez Báez Categorías
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