"¿A quién iremos, Señor?"

Juan 6.68

El Señor Jesús es quien orienta y forma la vida. Nuestra formación no es meramente humana, sino divina y trinitaria. Jesús es nuestro único formador, él es el verdadero alfarero y quien plasma en el corazón de la humanidad las bondades de Dios. Es él y no otro el alfarero que con extremo cuidado, toma en sus manos la arcilla, la forma, los modela, nos cincela, como artesano que pone en lo que hace el corazón. 

Podemos decir como Pedro, Señor, solo tú tienes palabra de vida, tú sólo puedes decir la verdad, la verdad de quién soy y quien estoy llamado a ser. ¿A qué otros podré ir? Dejarte a ti sería dejarme a mí mismo; sin ti ya nada sería vivir.

Pedro sabía que Jesús le había dado identidad. Una vez alcanzamos nuestra identidad nadie nos puede decir quiénes somos porque ya sabemos a quién pertenecemos.

Pueblo de Puerto Rico, escuchemos a Dios porque sólo él tiene palabra de Vida Eterna. Para navegar en este mar de crisis necesitamos que las palabras del Maestro calmen la tempestad y nos dirijan a puerto seguro.

Oremos: Dios , creador y alfarero. Presentamos lo que somos porque lo que somos lo somos en ti. Cuida a tu pueblo. Mira nuestros pasos y no desampares la obra de tus manos. Estamos dispuestos a escucharte. Habla a tu pueblo Dios y revela las salidas a la esperanza. En tu nombre, Amén.