"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
"Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas", Génesis 1.2.
La grandeza de la creación se define por su Creador. Nuestra mirada al cielo y nuestros pasos en la tierra. El término hebreo de Dios es (Elohim). Indica el poder del Dios Creador. El significa el Dios fuerte. Significa la pluralidad de personas en la Deidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Es un expresión hebrea de muchos en uno. Es por ello que afirmamos la doctrina de la Trinidad. Crear está en las manos de Dios e inventar y recrear en las manos de los humanos. Se crea de lo no existente y ello define el poder Omnipotente del Creador, es decir, Dios. Dios no se sujeta a lo existente sino que lo existente se sujeta en Dios. La mente eterna de Dios crea de lo inexistente. Dios existe en la eternidad y es la razón por lo que la naturaleza es creada. "En el principio existía el Verbo", Jn 1.1. ¿Se puede hacer algo por sí mismo? ¿Se puede hacer un reloj por sí mismo, una silla, un escritorio, una casa, un edificio, etc.? Usted y yo sabemos que no. Eso indica que para Dios no hay nada imposible. Es por ello que hay gozo en quienes ponen su esperanza en Dios. Si todo es creado por él entonces todo es para él. Todo al principio estaba "vacío y confundido". ¿Qué no estamos así? ¿No está la tierra desordenada y vacía de Dios? ¿Cuál es el lugar de Dios en nuestras vidas? ¿Está nuestra vida en tinieblas? Quiero decirte que aún así el Espíritu de Dios se mueve. El Espíritu del Dios Creador está sobre ti para crear y hacer algo maravilloso contigo. No importa si tienes confusión, si estás vacío o si estás en tinieblas porque Dios quiere volver a crear en ti. Dios quiere ordenar tu vida. Dios quiere pasearse sobre tus situaciones y comenzar a organizarlas, a darle orden, a darle propósitos, a dejarte saber que no desampara la obra de sus manos. Aquel que al principio creó sobre lo inexistente puede volver a crear sobre ti y sobre los tuyos. No tengas miedo sobre lo que te acontece porque el Espíritu de Dios está para hacer algo nuevo. El Espíritu de Dios se mueve y así como se movió al principio se mueve hoy. No podemos seguir viviendo a oscuras o en tinieblas, ni en caos, ni en desorden, ni vacíos/as sino en la esperanza de que habrá una nueva creación para tu vida. El obrar de Dios no inicia cuando hace algo por ti sino cuando comienza a moverse y desde el principio de la creación ese Espíritu de Dios viene moviéndose. Cuando Dios se mueve ¿quién lo detiene? Allí nada tenía vida pero cuando el Espíritu irrumpió sobre aquel caos inició la vida porque la fuente de todas las cosas estaba paseándose sobre aquellas tinieblas. Aquello que está desordenado es lo que "no tiene forma" y vacío es lo que "no tiene". Dios quiere darte forma y hacer que haya sentido y propósito si no tienes. Cuando Dios llega las tinieblas se disipan. Dejale a Dios obrar en ti. Si quieres aceptar al Señor como tu salvador repite conmigo: Señor y Dios Creador. En ti coloco mi vida. Me entrego a ti porque fui creado para ti. Te pido que mi vacío sea llenado por ti, que le des forma a lo que no tiene forma en mi, que toda tiniebla sea alumbrada en mi por tu presencia y que jamás dejes de obrar en mi para seguirte en medio de esta tierra. Considera mi vida y escribe mi nombre en el libro de la vida y jamás vuelva el caos a mi vida. Gracias por tu misericordia y bondad. En el nombre de Jesús, amén. Oremos: Señor y Dios de la vida. Gracias por que mi vida está en tus manos. Todo lo que soy y aún aquello que necesita forma para que sigas obrando. Te necesito y sin ti nada puedo hacer. Guíame y susténtame. Espíritu Santo muévete, como al principio, sobre nuestra tierra y no permitas que el desorden y el vacío reinen. Tú eres Dios y nos volvemos de nuestros pecados para que nos permitas habitar en la luz. En el nombre de Jesús, amén.
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Salmo 127
En este tiempo he observado la manera en que la gente ha cambiado sus prioridades. Todos y todas están más pendientes que en la casa no falte el lujo, el buen televisor, el buen acondicionador de aire, su buen carro, etc. Realmente eso no edifica la casa sino que la decora y la hace atractiva pero no es lo que la edifica. ¿Dónde está Dios en medio de todo? Para muchos Dios solo debe estar cuando ellos lo piden y no en todo tiempo. El salmista ha dicho que si Dios no edifica la casa en vano trabajan los que la edifican. ¿Qué lugar ocupa Dios en nuestro hogar, en nuestros hijos, en nuestro matrimonio? Podemos afanarnos por tener una mansión, pero si Dios no está nuestra mansión es solo varilla y cemento. Un hogar que no tenga a Dios es un hogar sin fundamento. El trabajo de la edificación deja de ser vano cuando he considerado, sobre todo lo que hago, al Dios que edifica. Si hay algo que debe preocuparnos en este tiempo es que nuestros hijos/hijas estén al cuidado de Dios. No podemos ser como necios y mucho menos insensatos. Queremos que Dios haga por nosotros cuando no es la prioridad en mi matrimonio. ¿Está Dios en mi relación? ¿Es esencial para todo lo que hacemos? ¿Se ora por algo antes de realizarlo o más bien oramos después de tenerlo y si no queda bien Dios es culpable? Dios provee en todo pero nosotros le tenemos que creer en todo. Es que muchos le creen a Dios para unas cosas y para otras no. Dios es nuestro Dios siempre. Si Dios no llena nuestras vidas en vano estamos edificando. Lo que hagamos por nuestros esfuerzos siempre será limitado pero lo que hagamos con Dios será una edificación con valor eterno. Puede que tengas mil vigilancias en tu casa pero si el verdadero centinela no guarda tu casa en vano vela la guardia. Tu casa son tu matrimonio, tus hijos, tu familia. Dios no viene a buscar tu casa de varilla y cemento sino a ti, tu esposa, tus hijos. Eso no tiene igual. Dios es quien da seguridad en nuestro hogar y quien vela y guarda nuestra familia. Un familia que edifica con Dios es una familia que no será avergonzada. Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todas las cosas serán añadidas. Si Dios no está entonces no hay nada. Tu casa, tu familia, tu matrimonio, tus estudios, tus sueños, tu negocio, tus planes, sin Dios solo son construcciones terrenales, pero con Dios serán de valor eterno. Oremos: Dios de toda familia y a quien das nombre. Gloria y honra a ti. Si mi casa no está en tus manos sería vana mi fe. Dirige cada paso de mi hogar y ayúdame. Confío en tus procesos y me sostengo en tu Palabra. Guarda mi matrimonio porque ha sido construido sobre tu Palabra y está confiado en ti. Mis hijos están en tus manos y jamás serán quitados. Que mi familia esté en ti y que nuestro guarda seas tú es nuestra prioridad. En el nombre de Jesús, amén. "He aquí yo envío mi Angel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado", Éxodo 23.20
Dios es quien guía en medio de los desiertos. Dios está en medio de nuestro peregrinar. El "Angel" es símbolo de esa constante presencia de Dios. El propósito por el cual Dios envía su ángel es para que te guarde en el camino. Cuando Dios guarda hace alusión a proteger, preservar, sustentar, cuidar, etc., durante el camino. Si oyes su voz y cumples sus mandatos te introducirá en el lugar que ha preparado para ti. Dios ha preparado un lugar para ti. Jesús dijo "voy a preparar lugar para vosotros". Jesús ya vino y se fue "delante de ti" para llevarte al lugar que está preparado. Ese lugar puede ser una promesa que Dios te haya realizado. A dónde Dios te quiere dirigir debes hacerlo escuchando su voz. Honestamente quien se mueve sin escuchar la voz de Dios sabe que su resultado es nefasto. No es lógico saber que vas a caerte en un camino y que sigas en él aunque lo sepas. El camino de la vida no es fácil pero jamás imposible. Dios, en el día de hoy, te ha enviado ayuda porque quiere que sepas que en tu camino no estás solo/a sino que va contigo y que te va a llevar al lugar que te preparó. No te llevará a donde tú quieras sino a donde él quiera. Los lugares a los que Dios nos lleva siempre son mejores que a los que nosotros planificamos ir. Oremos: Dios y Padre. Te dije que me mostraras tu mano y me dijiste: "ya amaneció". Sé que antes de abrir mis ojos ya habías pasado y dejaste una estela de luz que provocó que disipara las tinieblas de la noche. Me levanto y el día se ha adueñado de todo. Es en ello que vas al frente preparando el lugar. Confío en ti y en tus cuidados. Mi caminar está en tus manos. En el nombre de Jesús, amén. Disculpen, pero no tenía internet. "Una cosa te falta..." Marcos 10.21
¿Qué me falta? ¿Qué nos falta? Esa expresión es mesiánica. ¿Qué haré para heredar la vida eterna? ¿Me falta algo? Creo que sabemos la Palabra y que conocemos los mandamientos. ¿Sabes hacer lo bueno? ¿Lo haces? Realmente nos falta algo. Al joven rico le faltaba vender todo y dárselo a los pobres para tener tesoros en el cielo. Se le hizo difícil comprender los tesoros del cielo. No manejó la mirada amorosa que Jesús le dio. Una mirada compasiva y llena de desafíos. Que fue afirmada con la expresión de lo incompleto: "una cosa te falta". No pudo responder, no supo cómo reaccionar ante el llamado "ven, sígueme, tomando tu cruz". Para muchos todo puede ser lindo hasta que le mencionan la cruz. La cruz amuga el rostro y produce el entrecejo. El joven rico conocía el valor de las posesiones pero desconocía el valor de la vida eterna. Allá los tesoros los ofrece Dios y nadie puede comprarlos. Allá, en el cielo, el más pobre en la tierra es rico y el más rico en la tierra es igual que el pobre. ¿Qué te falta? Oremos: Señor y Dios. Yo sé que sin ti estoy incompleto. Conozco que tu mirada es transformadora. También sé que en ella nos descubrimos nosotros mismos. Lo que me falta como ser humano está en tus manos. Quizás ser mejor papá, mejor esposo, mejor amigo, mejor compañero, mejor hijo, etc., y te pido que me ayudes porque he respondido que sí a tu "sígueme". En tu nombre caminaré y haré todo para que nada me falte ante tu presencia. En el nombre de Jesús, amén. Levántate y Anda
Hechos 3.6 " pero Pedro le dijo: «Yo no tengo plata ni oro para ti, pero te daré lo que tengo. En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate y camina!». ¿Qué es lo que realmente necesitamos? ¿Dinero? Nuestras condiciones humanas pueden hacer de nosotros cojos de la vida. En ocasiones nuestros enfoques de vida no permiten que sigamos caminando. Estamos enfocados en lo material, en lo visible, en lo que tiene valor pero terrenal. No nos corresponde estar tan acostumbrados a esta manera de vivir. Ubicarnos, cual cojos, en las mismas esquinas paraliza nuestros sueños. No hablo de la cojera natural o física sino de la que se tiene cuando no se sueña, cuando no se vive, no se alcanza, no se levanta, etc. No hemos sido creados para cojear sino para caminar. Quien quiere vivir en la dependencia de lo que le pueden dar seguirá siendo pobre. De ellos es que Jesús hablaba. Jesús decía: "los pobres los tendrán siempre". "Pobre no es el que le falta dinero sino el que no es capaz de levantarse de su condición", JLBB. Eso era lo que Jesús mencionaba. Eso es de lo que no debemos ser víctimas. Jesús te ofrece la capacidad para seguir caminando. Ya no se trata de asumir la posición de la limosna sino la posición del caminante, del peregrino, de quien vive. Es decir, de quien se levanta. ¡Levántate y Anda! no porque yo te lo diga sino porque es un llamado de aquel que hace que el cojo camine. Oremos: Dios y Padre de toda la vida. Estoy ante ti porque en algún momento estuve cojo y en ocasiones cojeo en mi humanidad. Nadie es perfecto y nadie es libre de pecado pero todos y todas estamos en el camino para seguir. Señor quisiera que mis pasos sean guiados por ti y sustentes mi condición. Glorifícate en ella y posa tu mano en mi para cada día levantarme y caminar. En el nombre de Jesús, amén. |
AutorPastor José Báez Báez Categorías
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September 2017
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