"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
Isaías 44.3-4
Estamos viviendo tiempos de calor. El sol cada día es más intenso. Los humores son intensos y de enojo. Es por eso que la Palabra ofrece una advertencia, "no se ponga el sol sobre nuestro enojo". Cuando estamos secos hace falta que Dios riegue de su presencia sobre nosotros/nosotras.
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Hechos 2.1-4
Siempre que se habla de terremotos entramos en pánico. Todo estruendo o fenómeno provoca sustos y ciertamente expectativas. Sin embargo les diré que hay un evento que se puede considerar un estruendo impresionante, esperanzador y de gozo. Por aquellos tiempos ya Jesús había subido al cielo. Prometió que si esperaban serían llenos del Espíritu Santo. Isaías 60.1
Los ataques del enemigo, frecuentemente, nos desalientan, nos abaten, nos quitan la fuerza. Nos envuelven en una oscuridad que no vemos luz y mucho menos la victoria. En tan grande muchas veces nuestra adversidad que solo nos echamos al suelo cual derrotado. Te exhorto a que no te rindas y te levantes y resplandezcas. Es ante tales crisis que Dios llama: "Levántate, resplandece". Romanos 5.1
La paz que Dios ofrece es más que un tesoro. Por falta de paz interior, social y mundial muchos atentan contra sus propias vidas. Cuando no hay paz muchos matrimonios se destruyen innecesariamente. Sin paz es imposible continuar. La paz es resultado de la justificación de Cristo. La paz que tenemos nace desde la misma experiencia de conocer a Dios en Jesús. Cristo es nuestra paz. Cuando el drama del pecado sigue en nuestro escenario social de manera violenta, afirmamos que Cristo es paz en medio de la tormenta. Salmo 146
Nuestra vida debe ser una de alabanza continua. Tenemos tantas razones para abrir nuestra boca delante de Dios. Es por ello que la expresión del salmista es "cantaré salmos a mi Dios mientras viva". Lo que provoca que pueda levantar mi alabanza, mi adoración y mi voz delante de Dios es la confianza que tengo en él. Le canto porque mi confianza está en él. No confío en príncipes, es decir, en líderes políticos, quienes creen que dirigen los pueblos, cuando se olvidan de Dios. Tu confianza no puede estar en los seres humanos, en tus capacidades, en lo que sabes, en lo que haces, etc. Todo ello es consecuencia del amor incondicional de Dios. Si te levantas es porque Dios ha derramado su misericordia sobre ti. Todo es transitorio y cual pensamos, de la misma forma, perecemos. Lo que nos hace bienaventurado es que Dios es nuestra ayuda. Sofonías 3.17
Los reyes, son los que luchan por sus pueblos y su ciudad. Es el primer soldado. Es por eso que Dios es presentado "en medio de ti". Dios es poderoso y salva. Toda lucha y batalla en la que Dios está en medio culmina con una victoria, llena de gozo y amor. Es por eso que por un instante, en la batalla, Dios está en medio de ti y de mi. Luego "se gozará sobre ti con alegría". Una vez Dios redime nuestras vidas nos salva de todo cautiverio, entonces su gozo es sobre nosotros/nosotras. Efesios 4.17-24
Si tengo la oportunidad de cambiar lo haría sin mediar palabras. Las oportunidades que me brinda cada día vienen del cielo, es decir, de Dios. No puedo comprender el continuo andar de la gente en la vanidad de sus mentes. Teniendo el entendimiento entenebrecido. Sin comprender la razón de vivir. Viviendo en oscuridad y alejados de la luz. Jesús dijo: "yo soy la luz del mundo". Viviendo ajenos de la vida de Dios por la ignorancia. El vivir en Dios es la oportunidad que tenemos. La dureza en el corazón de la gente no les permite vivir en Dios. Cuando se vive ajeno a Dios se pierde la sensibilidad y se vive para realizar "toda clase de impureza". Salmo 63.1-8
Temprano yo te buscaré de madrugada yo me acercaré a ti mi alma te anhela y tiene sed para ver tu gloria y tu poder Mi socorro has sido tú y en la sombra de tus alas yo te buscaré mi alma esta apegada a ti porque tu diestra me ha sostenido oh tu diestra me ha sostenido Isaías 35.1-4
Es tiempo de alegría, de gozo, júbilo, etc. Estamos en el camino que tiene desiertos y yermos. Para el desierto, es decir, la soledad, hay alegría y para el yermo hay gozo y florecer. Esa es la expresión del profeta Isaías. Cuando hay un florecer nos visita la esperanza. Sí, nuestro camino tiene desiertos y yermos, pero ánimo, también contiene, aguas, torrentes, manantiales y estanques. ¡Alabado sea Dios! Florecer es como el gozo de la naturaleza, que se expresa en formas, olores y colores. Ella es, la naturaleza, reflejo de la gloria y belleza de Dios. Juan 1.35-42
Dos discípulos, orientados por el Bautista, se ponen a seguir a Jesús. Iban tras Jesús en silencio. No había un verdadero contacto. ¿Qué buscáis? ¿Qué esperáis de mi? Ellos preguntan: Rabí, ¿Dónde vives? ¿Cuál es el secreto de tu vida?, ¿desde dónde vives tu?, ¿Qué es para ti vivir? |
AutorPastor José Báez Báez Categorías
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September 2017
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