"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
Texto: Lucas 5.12-13
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Apocalipsis 3.4-5 Sal 46.10 "Estad quietos y conoced que yo soy Dios..." (Dios, siempre, tiene algo que decirnos)
Hace unos días atrás les citaba a Moisés y al pueblo. Este le decía al pueblo que "estuvieran tranquilos". Los días modernos traen confusión al creyente y a cualquiera. Son días de crímenes por doquier. Habacuc 3.18 (Dios, siempre, tiene algo que decirnos)
Después de dialogar con Dios, el profeta Habacuc, sintió paz, gozo y seguridad. Si dialogar con Dios provoca paz, gozo y seguridad, deberíamos hablar más con Dios. El profeta dice: "Con todo, yo me alegraré en Jehová". Es decir, con todo, y con todo es con todo. Salmo 90.1-2 (Dios, siempre, tiene algo que decirnos)
Si algo me fascina del salmista es cuando con simples palabras puede destacar la grandeza de Dios. El salmista reconoce que Dios es el Señor del tiempo. En tiempos en los que la gente pide a grito 48 horas en lugar de ser mayordomos de las 24 que ya existen. Hechos 3.3-6 (se da lo que se tiene)
Pedro y Juan, amigos por llamado, por decisión, por encuentro, no sé, solo sé que andaban juntos en el nombre de Jesús. ¿Le parece interesante? A la puerta del templo, llamada La Hermosa. Era hermosa, pues dicen los que saben, labrada en bronce, con incrustaciones en oro y plata. ¿Se puede imaginar al cojo frente a la puerta que contiene lo que él está pidiendo? No podemos olvidar que por mucho tiempo, y ahora posiblemente, los templos han tenido más que el pueblo. Hechos 3.1-2
"Mirad cuan bueno y cuán delicioso es; Habitar los hermanos juntos en armonía. Porque allí envía el Señor bendición y vida eterna". Salmo 133.1-3b. No olvide, que es juntos y en armonía. De esa manera subían Pedro y Juan, con su vieja costumbre, al templo. ¿Será la forma de nosotros/nosotras ir al templo? ¿Estaremos subiendo al templo cada momento cúltico juntos y con el propósito de que Dios envíe bendición y vida eterna? 1 Samuel 16.7
¡Advertencia! Dios le dijo a Samuel que no juzgara solo por las apariencias. Las apariencias del ser humano no definen lo que Dios juzga. El juzgar de Dios es por la fe y el carácter y no por la apariencia. Cuando Dios evaluó, quien sería rey de Israel, lo hizo por su corazón. Y cuando lo evaluado es el corazón debemos tener claro que es un asunto de vida. Lo extraordinario del corazón de un rey era que no se escrutaba, pero para Dios ese límite no existe. Éxodo 14.13
Un día Moisés le dijo al pueblo: 1. NO temáis - sabemos que el temor paraliza, provoca ansiedad y esa ansiedad nos enferma. Cuando las cosas del pasado, como los egipcios, persiguen nuestra vida, vivimos atemorizados. Lo importante es, tener claro, que siempre habrá egipcios, pero no siempre los veremos. Todo dependerá de la fe que tengamos en las palabras que Dios nos ofrece. También los temores provocan murmuración y con ello hay que tener cuidado, pues la murmuración nos puede dejar en postrados/postradas en el desierto. ¿A qué le temes? Los israelitas le temían a los Egipcios y Faraón. Ante su temor Moisés les dijo: "No temáis". Santiago 1.19 "Por eso, mis amados hermanos, todo hombre/mujer sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse".
El mejor anuncio que existe, para promoción, en el día de hoy es: "Oye, no hables tanto y tarda en airarte". Me parece que hay que compartirlo con la gente del trabajo, con el jefe, con los muchachos/muchachas en la escuela, en nuestro hogar, etc. |
AutorPastor José Báez Báez Categorías
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September 2017
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