"un ca-fe
con dios"
Rvdo. José L. Báez báez
Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo", Salmo 55.22
Echa tu carga sobre Dios. ¿Cómo? Por muchos años tuve que cargar fardos de arroz hasta mi casa, sobre mis hombros, ya que el camino no estaba pavimentado. Eran alrededor de 300 metros empinados. Al principio no pesaban mucho pero después de mucho caminar el peso era abrumador. ¿Qué carga llevas por tanto tiempo en el camino que no puedes ya con ella? Se me olvidó decirles que eso era solo el fardo de arroz, pero a eso debe añadirle toda la compra, la madera y todo lo que en mi casa se construía. Sin embargo, de la carga que hablo es de la espiritual. ¿Cómo te sientes espiritualmente? ¿Estás cargado? Ya Dios te ha ofrecido su ayuda y no quiere que sigas cargado/a porque te sustentará. Las aflicciones, las preocupaciones se tornan en una de las cargas más complicadas y gravosas en nuestras vidas. La flaqueza humana es incapaz de sostener cualquier carga. Las cargas que alcanzan nuestras vidas deterioran nuestra manera de caminar y provocan pasos lentos. Echa toda tu carga sobre Dios y él te sustentará. Su promesa es no dejar caído al justo. No dejes de echar tu carga sobre él. Jesús dijo: "vengan a mí los cargados... y yo te haré descansar". Ven a Jesús y verás que tu caminar será más llevadero porque su mano te sostiene en medio de tu continuo vivir. Nunca Dios me dejó en la cuesta. Siempre me dió las fuerzas para llegar a mi casa con todas las cargas que tuve sobre mis hombros. También lo hará con tu carga. Oremos: Dios y Padre de nuestras vidas. Gracias por un nuevo amanecer. Gracias por las lluvias caídas. Nuestra Patria está viviendo momentos muy gravosos, dificultades económicas, crímenes horrendos, etc. Estamos en momentos críticos, pero colocamos nuestra carga en tus manos. Dios que guía y sustenta a ti acudimos. Nuestras cargas están en tus manos. ¡Gracias! En el nombre de Jesús, amén.
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"Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí. Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, En medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia", Habuc 3.2.
La fe viene por el oír y oír su palabra. ¿Hace cuánto tiempo venimos escuchando la palabra de Dios? ¿Qué haces cuando la oyes? Dios habrá de avivar tu obra en medio de los tiempos. Avivar significa "volver a la vida desde entre los muertos". El avivamiento es una nueva vida. Es la manera en que Dios obra sobre su pueblo. Quien aviva es Dios y ningún ser humano provoca ningún avivamiento. Dios es quien aviva su obra en medio de los tiempos. Nadie, es decir, ningún ser humano puede celebrar un avivamiento. Quien es autoridad para provocar que nuestro pueblo vuelva a vivir en nuestro Dios. Ante las decadencias morales y los valores del reino trastocados ¿es posible un avivamiento? ¿No nos volverá a dar gozo Dios? Si hay un pueblo con corazón contrito y humillado, que confiesa su pecado, que se arrepiente de su maldad, que busca en oración a Dios, nos volverá a oír desde los cielos y desde su santuario ya ha enviado su ayuda. Es por ello que avivamiento es un despertar por el Espíritu Santo en la mortandad del pueblo. Es posible porque todavía hay palabra de Dios y Dios hará conocer su obra en medio de los tiempos. Es que ese avivamiento provoca una vida de santidad, de oración, de amor, de comprensión, de conciencia, de renovación y arrepentimiento. Eso provocará que Dios avive su obra y la haga conocer. Yo sé que habrá misericordia de Dios para su pueblo y que nos levantaremos y estaremos en pie. De tu nombre tendremos memoria y nos afirmaremos en tu palabra para vivir un avivamiento. La misericordia de Dios afirmará su amor y fidelida, por lo tanto, no temas. Viene un avivamiento y el pueblo recibirá la victoria. Oremos: Dios y padre de toda vida. Nuestro pueblo necesita tu presencia. Afirmamos que nuestra, aparente mortandad, será avivada por el poder de tu Espíritu Santo. En Puerto Rico sabemos que tu palabra tiene lugar aunque algunos aleguen que no. Tu palabra la oímos y la respetamos porque es la norma para nuestras vidas. En ella hay refrigerio y no dejaremos de proclamarla para que haya avivamiento no solo en nuestras vidas sino en todo el pueblo. En tu nombre oramos, amén. " Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de luz. Andemos como de día, honestamente; no en glotonería y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidias; sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne". Romanos 13.11
La Salvación comenzó cuando creímos. Esa es la razón por la que el apóstol Pablo alude al discernimiento de los tiempos. ¿Conocemos los tiempos? ¿Estamos durmiendo? NO olvides que la espera por nuestro Salvador inicia en el momento en que creímos y le confesamos. Por lo tanto, la manera en que vivíamos, en pecado, nos hacía dormir, pero el Señor nos invita a mantenernos velando y orando. Es necesario levantarnos de cualquier sueño en el que podamos entrar. Cuando la noche avanza el sueño carga los ojos pero la esperanza del día nos motiva a esperarle. Despertar del sueño nos sensibiliza en la sociedad en que vivimos y nos aliemos con el bien desde nuestro fruto. Así como nos despojamos de la ropa de noche cuando llega el día se nuestra manera de vivir delante de Dios. Mientras el día llega desechemos de nuestras vidas todas las obras de las tinieblas. Vivimos en medio de una sociedad de maldad pero no implica que la vivamos de la misma manera. Seamos sabio y sabias vistiéndonos las armas de luz. Tomar las armas de luz implica enfrentar y luchar no dormir y descansar. ¿Andas de día o en tinieblas? Vístete del Señor Jesucristo para vivir de día. El tiempo está cerca pero si vives vestido de Jesucristo no tenemos nada que temer. Oremos: Dios y Señor que permites la noche para que dé paso a otro día. Que estás próximo a nuestro encuentro eterno. A ti oramos y en ti esperamos. Ayúdanos a mantenernos firmes ante las tinieblas y vestidos de ti, Señor Jesús, podamos vencer todo tiempo. Sustenta nuestros pasos y guía nuestro corazón a toda verdad. Nuestros días tienen sentido cuando tú nos guías. En tu nombre, amén. "Aunque todos los pueblos anden cada uno en el nombre de su dios, nosotros con todo andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios eternamente y para siempre", Miqueas 4.5
En estos días están aconteciendo muchas cosas. Se disparan profecías de todos lados e interpretaciones bíblica sin ningún análisis serio y profundo. No pretendo y mucho menos insinuar que mis expresiones son las únicas serias. Sé que hay muchos compañeros/as que hacen lo propio. Sin embargo, es importante que nos demos a la tarea de evaluar y discutir todo lo que acontece a nuestro alrededor, de manera, educativa. Si algo he creído es que Jesús, mi Señor y Dios, vivió, murió en la cruz del calvario y resucitó. Por otro lado, mi esperanza no queda en la resurrección sino en que Jesús viene otra vez. Quiero expresar mi sincera opinión. Hermanos y hermanas ¿por qué están angustiados/as y escuchando cuanta profecía surge como dada por Dios? No todo lo que ocurre tiene que ver con profecías o por la mano de Dios. Si los río se secan es porque hemos cortado los árboles en las cuencas de los mismos. Puedo entender la manera en que Dios vino obrando en la vida del pueblo de Israel y su cosmovisión de mundo e interpretación pero la manera de Dios tratar con nosotros/as no es con la Ley sino con la Gracia. Es que Jesús nos ha dado un mensaje en sí mismo que irrumpe en aquello que trastornaba la manera del pueblo vivir. NO vivimos bajo el dedo de los fariseos o saduceos. NO vivimos bajo las cargas que no podían vivir ni los mismos doctores de la Ley y que Jesús destaca en cada paso por el camino. Seamos cuidadosos/as y aunque cada quien ande detrás de su propio dios, ¿detrás de quién tú andas? Yo ando en el nombre de Jesús, mi Señor y mi Dios y en él para siempre y eternamente. Oremos: Dios y Padre. Con todo yo honraré tu nombre, sabrán que desde mis labios solo hablaré de ti. Mientras pueda, en esta tierra, predicaré y anunciaré que tú eres mi Señor Jesús. Andaré en tu nombre y con todo me regocijaré en ti. Ningún dios creado o por hacer nublará mi entendimiento porque lo más simple y sencillo, que es tu Palabra, ha sido revelado a los humildes y no a los sabios. En el nombre de Jesús, amén. "Mejor es confiar en Dios que confiar en el hombre", Salmo 118
Si la confianza en Dios es verdadera la que no es en Dios es falsa. La confianza que se alimenta del carácter de Dios es fortalecida por la verdad revelada de Dios. Eso permite que tu vida viva de acuerdo al propósito de Dios. Confiar es abandonarnos a Dios en todo tiempo. En este tiempo que han nombrado como uno de "sequía", de "crisis económica", "altos impuestos", de "crímenes", de "corrupción", entonces yo sigo con mi mirada en Dios. Confío en Dios y no dependeré de las voces que susurran destrucción porque nuestro Dios tendrá misericordia de su pueblo y nos ayudará. Confío en que nos levantaremos en el nombre de Jesús y alcanzaremos la recuperación y seremos un pueblo que decidió confiar en Dios antes que en lo que digan los humanos. Oremos: Dios y padre de toda vida. En quién confiaré sino en ti. Jamás pondré mi vida o mi futuro en algo efímero, como lo son las manos humanas. Hoy me afirmo en las gotas de lluvia que cayeron ayer para afirmar que tu misericordia y bondad están para nuestras vidas en bendición. Te doy gracias por esas gotas de lluvia porque son el asomo de la gran lluvia que enviarás a tu pueblo. En el nombre de Jesús, amén. "Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará, mas el que persevere hasta el fin este será salvo", Mateo 24.11-13 " Pero clamaron a Dios en su angustia, y los libró de sus aflicciones. Envió su palabra, y los sanó, y los libró de su ruina ". Salmo 107.19-20
Cuando clamamos o gritamos a Dios en medio de la angustia nos libra de nuestras aflicciones. ¿Qué es lo que hay que hacer? Clamar a Dios. Cuando clamamos a Dios nos contesta y nos muestra cosas grandes y ocultas. Entonces, la Palabra de Dios actúa en bien para nuestras vidas. Es palabra sana y libra. Clama a Dios en tu angustia y te libra de las aflicciones. Le explico, no es que falten aflicciones sino que las tendrás pero si clamas a Dios te libra de ellas. La palabra de Dios es sanidad porque tiene poder, es liberadora porque no te deja en la ruina. Si andas, como el pueblo de Israel, pedido en el desierto del pecado, de la maldad, de una vida desenfocada, sin propósito, etc. Todavía tienes opción. Clama a Dios para que te libre. Clama a Dios para que te sane y clama a Dios para que no vivas en ruinas. Oremos: Dios de toda vida. Gracias por la vida. Un día anduve en tinieblas y me libraste de ellas. Mis aflicciones son muchas pero más grande eres tú que todas ellas juntas. En ti se sostiene mi vida y tu palabra edifica con libertad donde hay ruinas. En el nombre de Jesús, amén. "Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida". Juan 8.12
Jesús es la luz del mundo. El sol es la iluminación material de este mundo. Cristo es la iluminación espiritual que vino a este mundo. Sin sol este mundo fuera lóbrego. Sin Cristo andaríamos en las mismas tinieblas. Una vida sin fe es peor que unos ojos sin luz. La luces de este mundo tendrán su momento para apagarse, pero nuestra Luz Verdadera jamás se apagará. Habrá muchas luces que iluminen pero no toda la casa. Jesús es la luz que ilumina al mundo. Fuera de Dios no hay quien salve, sí puede haber una poca de luz en algunas cosas, pero en Cristo está la luz verdadera. Seguir a Jesús es no andar tropezando porque es luz, es no tener confusión, es estar orientado, guiado, sin temor, etc. Andar en tinieblas es estar desorientado, en confusión, en temor, etc. NO habrá poder del pecado en nosotros porque la luz que Cristo nos da disipa toda tiniebla. Seguir a Jesús es obedecer su voz. Si decimos que le creemos pero no le seguimos somos mentirosos. Si seguimos a Jesús pero practicamos el pecado nos hacemos mentirosos. Tener a Cristo es sensibilizar nuestra conciencia al pecado porque el Espíritu purifica nuestra vida para guiarnos a toda verdad. NO podemos ocultar nuestros pecados con hipocresía. Dios conoce quiénes somos y nos permite mirarle con transparencia. El Cristo que yo predico es luz para la vida en tinieblas. Quiere decir que hay cosas que no son de Dios. NO todo es bueno. Para muchos ya nada está mal. Ahora todo es relativo, pero déjenme decirle que andamos o no andamos con Dios. Ser sincero ante Dios es reconocer que no decirle las cosas da igual. No olvidemos que para Dios la media noche es como el medio día. Andar en tinieblas es no seguir a Jesús. ¿Tú le sigues? Oremos: Jesús y Dios que res luz. Quiero seguirte siempre. Reconozco que me sacaste de las tinieblas y tu luz me lleno de vida. Caminar contigo es lo más hermoso que me ha pasado. Tengo vida porque tú eres vida y en abundancia. Jesús no permitas que nuestra vida se salga del camino y si hay algo, que sé que lo hay, en mi que enderezar, hazlo mientras camino contigo. En el nombre de Jesús, amén. "Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios", Juan 3.19-21
Parece que todo está bien y que no hay pecado. Ya nada se condena y nada se hace malo. Todo está bien y se traduce en asuntos de derechos y no de caprichos. ¿En qué consiste la condenación? Que la luz vino al mundo, es decir Jesús, y amaron más las tinieblas. La condenación (Krisis) = de juzgar y no la sentencia. Es por eso que Juan alega que el proceso fue amar más las tinieblas. Ya hemos visto que "la luz en las tinieblas resplandece y que las tinieblas no prevalecieron contra ella", Juan 1.5. No se asombre de quienes digan que la Escritura no es funcional en este tiempo. El mismo Jesús dijo: "Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os perece que en ellas tenéis vida eterna; y ellas dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida. Mas yo os conozco, que no tenéis amor de Dios en vosotros. Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís ...", Juan 5.39-40;42-43a. Aquellos que aman más las tinieblas siempre se opondrán a la Palabra que los confronte, que les desafíe, que les llame a cambiar. Es más fácil para muchos continuar en las tinieblas que salir de ellas. Jesús señaló a quienes se apasionaron por las tinieblas y no se dieron cuenta que estaban con la Luz Verdadera. Ellos utilizaron el libre albedrío o su voluntad para revelarse contra Dios. ¿Quién es el que muerde la mano que le da de comer? ¿Quién le dijo al barro que le puede decir a su alfarero la manera en que obrará o la formará? ¿Por qué no quieren venir a Jesús? Porque aman más las tinieblas que la Luz. Sus obras son malas. Así que tiniebla, que es lo que amaron, trae como consecuencia malas obras. Quien pretende encubrir sus prácticas no lo puede hacer en la luz pero sí en las tinieblas. Lo malo es aquello malo, vano, sin significado, sin valor. ¿Para qué hacer algo que no tiene valor? Hay propósito en nuestra vida como para perder el tiempo haciendo cosas vanas y malas. La luz revela la voluntad de Dios y reprende al que no obedece. Dios es quien revela la verdadera intención de nuestras obras. Serán buenas o malas por el juicio de Dios quien nos conoce. El que practica la verdad no tiene temor de que sus obras sean expuestas. Es por ello que la condenación no es meramente al que no cree sino al que no vive en la obediencia a quien cree. ¿Qué amas tú? Oremos: Dios que juzgas a todos y todas. Te suplico que mis obras sean buenas y de acuerdo a tu voluntad. Te creo Jesús y no me avergüenzo de ser cristiano. Te amo con todo mi corazón y afirmo que eres el Señor de mi vida. Escudriñaré las Escrituras porque hablan de ti y en ellas encontraré la capacidad para buscarte cada día. En el nombre de Jesús, amén. Hay peligro, pero, "... pero Dios estará con vosotros ...", Gen 48.21
Esta expresión está en toda la Escritura, pero quise citarla porque ya desde Génesis vemos la manera en que Dios viene acompañando a los suyos. Sé que son tiempos peligrosos. El problema de todo no está en las estructuras, ni en las conductas que se reflejan, sino en el corazón. Cuando el corazón es fuente del que brota toda malicia entonces eso será lo que hagamos. Ahora, si del Corazón brota bondad eso es lo que haremos. ¿Y si amamos más el placer que a Dios? Entonces, la mirada no está en quien debe estar sino en nosotros mismos. 2 Timoteo 3.1-2 "en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos". Habrá "vanagloria", es decir que tendrán sus propios intereses como fin y sus logros como norte. Esa lista en 2 Timoteo 3 es larga. Puede leerla para que vea que ciertamente los tiempos son peligrosos. Hoy se trata de "sentirse", de "complacerme", de "satisfacción", pues ello constituye el verdadero estilo de vivir. ¿No es eso hedonismo? Hedonismo es la creencia de que lo bueno y lo malo se definen en términos de (placer o dolor). El hedonismo, hoy, está en boga y definida en el "cómo me siento". Ahora si me hace sentir bien, aunque sea malo, es bueno, como dice DB. No olvidemos hermanos y hermanas "persistir en lo que hemos aprendido..., sabiendo de quién has aprendido, y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la Salvación por la fe que es en Cristo Jesús". 2 Timoteo 3.14-15. Ciertamente veremos a muchos y oiremos a muchos destacar la libertad para hacerlo todo. Sin embargo, la libertad como excusa para justificar acciones no es libertad. La libertad no corrompe más bien actúa correctamente. Por lo tanto, aunque los días sean peligrosos no temas porque Dios está con nosotros". Oremos: Dios y Padre de la vida. Los tiempos son peligroso pero tú eres más grade que todos los tiempos porque tú eres Dios. No temo a los tiempos peligrosos que pueda vivir sino a perder la oportunidad de estar contigo por la eternidad. Guíame cada día a discernir la libertad para actuar y vivir en tu voluntad. No permitas que mis ojos miren lo efímero. Yo sé en quien he creído y afirmo que un día celebraré esa victoria en la eternidad. Dame sabiduría para trabajar con tu pueblo y para decir lo que haya que decir sin dejar de hacer tu voluntad. Si la fe en ti, Jesús, es mi salvación, entonces, ya mi vida está fortalecida en ti. En el nombre de Jesús, amén. |
AutorPastor José Báez Báez Categorías
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September 2017
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